El ala defensiva de los San Francisco 49ers, Nick Bosa, fue multado con 11,255 dólares por la NFL tras aparecer en una entrevista después del partido contra los Dallas Cowboys, el 27 de octubre, con una gorra que decía "Make America Great Again" (MAGA), en apoyo al expresidente Donald Trump. La sanción fue confirmada por una fuente de la liga a ESPN y ha desatado un debate entre aficionados y críticos sobre la política y el deporte.
La gorra que Bosa mostró tenía las letras en color amarillo sobre fondo blanco, un diseño distintivo que reconocidamente apoya la campaña de Trump. Bosa irrumpió en la entrevista que realizaban sus compañeros George Kittle, Brock Purdy e Isaac Guerendo con la reportera Melissa Stark para mostrar la gorra antes de retirarse rápidamente. Según el reglamento de la NFL, los jugadores tienen prohibido exhibir mensajes personales o marcas no autorizadas en el día del juego y en presencia de la audiencia televisiva, tanto en entrevistas en el vestuario como en el campo, a menos que el mensaje haya sido aprobado por la liga.
Nick Bosa crashed the SNF postgame interview wearing a MAGA hat pic.twitter.com/Rj0T0XpcWB
— NFL Memes (@NFL_Memes) October 28, 2024
Bosa, quien firmó una extensión de contrato de cinco años y 170 millones de dólares en 2023, no se mostró sorprendido por la multa. “Sabía que era posible, pero valió la pena”, dijo Bosa a la prensa cuando le preguntaron sobre su decisión de portar la gorra. Aunque evitó responder directamente sobre su postura política, agregó: “No voy a hablar mucho sobre eso, pero creo que es un momento importante”.
La actuación de Bosa no pasó desapercibida en las redes sociales, donde se convirtió rápidamente en un tema viral. Los seguidores de Trump elogiaron a Bosa por su valentía y lo describieron como un "héroe electoral". Incluso Elon Musk, quien ha sido uno de los aliados más visibles de Trump en su reciente campaña, celebró el gesto de Bosa en X (antes Twitter) usando emojis de fuego y banderas estadounidenses.
Aunque Bosa recibió apoyo de algunos aficionados, también fue blanco de críticas. Un comentarista en X lo llamó "cobarde" por rehuir responder a fondo sobre su postura política cuando se le cuestionó, argumentando que Bosa “huyó de su propia plataforma al evitar explicar por qué usó la gorra”.
Otros expresaron que mezclar política con el deporte solo crea divisiones innecesarias. Sin embargo, los fanáticos conservadores han elogiado a Bosa por “mantenerse firme en lo que considera correcto”. Brian Urlacher, exestrella de los Chicago Bears y conocido defensor de Trump, comentó en una publicación de Instagram de Bosa, escribiendo “MAGA” seguido de banderas estadounidenses.
La polémica alcanzó también la esfera política en California. Robert Rivas, presidente de la Asamblea Estatal de California, instó a los 49ers a considerar el traspaso de Bosa. Rivas, fanático de toda la vida de los 49ers, publicó en X: “Espero que [el CEO de los 49ers, Jed York] traspase a Nick Bosa a Mar-a-Lago. Como aficionado de los 49ers, ya he visto suficiente de Bosa en California”.
Sin embargo, Rivas no fue el único que expresó su desacuerdo con la conducta de Bosa. Algunos fans de los 49ers mostraron su descontento, considerando que el jugador, como representante de la franquicia, debería evitar hacer declaraciones políticas tan evidentes. Para ellos, la decisión de Bosa es divisiva y podría crear tensiones en el equipo y la comunidad de fanáticos.
La multa impuesta a Bosa se ampara en el reglamento de la NFL, que establece en la Regla 5, Sección 4, Artículo 8 que los jugadores no pueden exhibir mensajes políticos o personales sin la aprobación previa de la liga. Esta política busca mantener una imagen neutral y evitar que los partidos se conviertan en plataformas políticas.
Para Bosa, esta controversia no es nueva. Antes de ser seleccionado por los 49ers en el draft de 2019, eliminó varias publicaciones en X que contenían mensajes de apoyo a Trump y comentarios negativos sobre Colin Kaepernick, exjugador de los 49ers y activista conocido por arrodillarse durante el himno nacional en protesta contra la injusticia racial. Aunque algunos ven a Bosa como un hombre de fuertes convicciones, su postura política también ha sido motivo de críticas, especialmente en San Francisco, una ciudad de perfil liberal.
El caso de Bosa ha revivido el debate sobre si los jugadores de la NFL deben expresar sus opiniones políticas públicamente o si deben mantener una imagen neutral en respeto a la diversidad de opiniones entre los aficionados. Mientras que algunos jugadores como Bosa y el pateador Harrison Butker de los Kansas City Chiefs apoyan abiertamente a Trump, otros jugadores han optado por no involucrarse públicamente en temas políticos, como es el caso del mariscal de campo Patrick Mahomes.
Para Bosa, quien es una figura de renombre en los 49ers y la NFL, las críticas y el apoyo que ha recibido tras su decisión reflejan la complejidad de ser una figura pública en tiempos políticamente polarizados. En su última declaración sobre el tema, Bosa reiteró que no tiene arrepentimientos: “Valió la pena”, comentó a la prensa al enterarse de la multa.
En resumen, la acción de Bosa ha generado tanto apoyo como críticas, y la NFL se ha mantenido firme en su política de sancionar cualquier mensaje político sin aprobación previa. La situación de Bosa podría servir como precedente para futuros casos de jugadores que decidan expresar sus opiniones políticas dentro de los límites establecidos por la liga. Aunque muchos lo ven como un acto de valentía, otros lo consideran una distracción innecesaria en el deporte.