
Frente a un posible repunte de casos alrededor del mundo, Rusia lucha para proteger a la población tratando de convencerlos de vacunarse contra el Covid-19. Las autoridades han hecho lo posible realizado sorteos de autos y departamentos nuevos para lograr vacunar al mayor número de personas posibles.
Así mismo, gobiernos regionales están obligando a algunos trabajadores a vacunarse para poder ingresar a negocios como restaurantes, bares y cafeterías, por lo que a partir del 28 de junio los establecimientos gastronómicos solo atenderán a personas “protegidas” antes dicha enfermedad, por lo que deberán poseer un test PCR negativo con no menos de tres días de vigencia y que deberán presentar exclusivamente en formato digital para evitar falsificaciones.
Ellos mismos se arrinconaron y ahora no tienen opción
opinó Judy Twigg, profesora de Ciencias Políticas especializada en Salud Global en la Virginia Commonwealth University
Dichas medidas han generado diferentes posturas, de las cuales muchos se encuentran a favor para evitar los cierres de negocios; por otra parte se ha mencionado no tener la suficiente claridad del manejo adecuado para persuadir a quienes no quieren vacunarse.
Más de 21 millones de personas, el 14 por ciento de sus 146 millones de habitantes, han recibido al menos una dosis hasta el viernes y de acuerdo con cifras difundidas esta semana, sólo 16.7millones, o un 11 por ciento están totalmente inmunizadas.
Sólo el 0.5 por ciento de los que han recibido ambas dosis contrajeron COVID-19.
afirmó el ministro de salud, Mikhail Murashko.