
La enfermera es conocida como Margarita, llega antes de su turno para recolectar las cartas de familiares y seres queridos de los pacientes, las coloca dentro de una bolsa, para posteriormente repartirlas a cada uno de los enfermos, quienes no están condiciones de leerla, ella misma las lee en voz alta.
“Siempre antes de llegar una carta, tú estás emocionado por esperar esa correspondencia y después de leerla si tenías la necesidad, aunque fuera un pedazo de papel, tú sabes lo que representa, que viene dirigido de alguien que te quiere, de alguien que te está esperando y a la hora de volver a leerla esa misma emoción te embarga y eso hace que te motive y te de ánimos para seguir echándole ganas", mencionó la enfermera.
La mujer tiene 38 años de edad, incluso en sus días de descanso no falta a su labor de recoger y entregar cartas, Margarita señala que ya tiene identificado a los familiares de sus pacientes.
“Yo ya más o menos ubico a los pacientes yo ya se quiénes son mis pacientes, identifico a los familiares, ya les puedo decir, ayer si comió, ayer no comió, hoy está un poquito mejor, dígale esto, de hecho, les hago mucho hincapié en eso antes de que escriban su carta, escríbanles cosas positivas, no me los preocupen".
No obstante, debido a la gravedad de algunos pacientes no todos reciben la carta, como en el caso de una señora que no pudo entregarle la carta a su esposo ya que él falleció por la mañana.