
De acuerdo con las investigaciones, la empleada comenzó a inyectar agua con sal en los brazos de los individuos en lugar de la dosis establecida por las autoridades correspondiente. Se sabe que dicho evento se dio en el centro de vacunación de Frisia.
Tras los hechos ocurridos Sven Ambrosy, concejal local, aseguró encontrarse impactado por las 8.600 posibles personas afectadas por la acción efectuada por la empleada pues han sido confirmados pocos de estos cambios entre el 5 de marzo al 20 de abril, sin embargo, no se descarta que dicha acción haya sido generalizada.
Para estar tranquilos, recomendamos que la gente se ponga una vacuna adicional”, expresó Sven Ambrosy.
Pese a contar con la tranquilidad de que se administró una sustancia inofensiva, la emergente amenaza continúa por el aumento de riesgo que representa para las personas que resultaron afectadas. En cuanto la enfermera, sus razones sigue sin ser claras. Han confirmado que por medio de sus redes sociales compartió opiniones en contra de la aplicación de las vacunas.
Las investigaciones de la policía han demostrado que la persona estaba motivada para oponerse a la vacunación”, aseguró Claudia Schröder, subdirectora del equipo de coronavirus de Baja Sajonia.
Alemania ya cuenta con el 80% de inmunizaciones en personas mayores de 60 años, por lo tanto, se espera que pronto se supere el 75% del nivel actual.