La NASA se alista para el lanzamiento de la misión DiskSat, una innovadora demostración tecnológica que busca transformar el diseño y el acceso a órbita terrestre baja mediante una nueva clase de satélites de forma plana. El despegue está programado para este viernes desde el Launch Complex 2 de Wallops Island, Virginia, a bordo de un cohete Electron de Rocket Lab, en conjunto con el programa Space Test Program S30 financiado por la U.S.
El proyecto está financiado por el programa Small Spacecraft & Distributed Systems de la NASA y liderado técnicamente por The Aerospace Corporation, con apoyo en el desarrollo de tecnología y diseño. El lanzamiento incluirá cuatro DiskSats, que serán desplegados individualmente.
Gracias a su forma, los DiskSats pueden aprovechar su baja resistencia aerodinámica y sistemas de propulsión eléctrica para maniobrar y mantener órbitas más bajas que los satélites tradicionales, lo que podría mejorar el rendimiento de observación terrestre o comunicaciones de baja latencia.
Además de reducir costos, la arquitectura DiskSat se evalúa como una alternativa capaz de facilitar lanzamientos compartidos con múltiples unidades en un único vehículo portador y reducir los tiempos de integración y prueba en tierra debido a su construcción simplificada. Esta misión también podría abrir la puerta a aplicaciones más avanzadas, como observación detallada de la superficie terrestre, comunicaciones robustas y vigilancia espacial.
Según los voceros de la NASA y los equipos técnicos implicados, el despliegue de los cuatro DiskSats marcará un hito en la instrumentación espacial de pequeña escala, pues permitirá recopilar datos operativos que informarán futuros estándares de diseño satelital y ampliarán el acceso a órbita para instituciones científicas, comerciales y de defensa con presupuestos más modestos que los utilizados actualmente.
Con este avance, la NASA afianza su apuesta por tecnologías disruptivas que modifiquen la manera de concebir las misiones espaciales, impulsando opciones más eficientes y asequibles que puedan adaptarse a una amplia gama de actividades en el entorno orbital, desde misiones científicas hasta servicios de datos y vigilancia global.