
Talina Fernández ha muerto… Cabal como ninguna otra… Y tengo la fortuna de decir que en las diversas conversaciones que tuvimos, siempre mostró su infinita nobleza y sabiduría… Talina fue una mujer fuera de serie, honesta, trabajadora, entregada a su público y a la familia que construyó… La llamaban “la dama del buen decir”, pero se me hace poco… Talina era la dama del corazón noble… La artista que lo mismo podía conducir, que actuar o hacer radio… Entendía el oficio como nadie más… Su muerte deja un hueco inmenso… Tan inmenso como el público que tenía… Tan inmenso como el amor que sentía por hacer su trabajo…