A pesar de que el Senado de la República había acordado que la última sesión del actual periodo ordinario antes del receso se llevaría a cabo el 10 de diciembre, en redes sociales surgió una polémica luego de que imágenes desde el pleno mostraran que, aunque el tablero marcaba 97 senadores presentes en la sesión de ayer, en realidad solo 17 ocupaban sus escaños. La discrepancia abrió cuestionamientos sobre la legalidad de la sesión en la que se aprobó la Ley General de Aguas, una reforma de alta relevancia nacional, especialmente porque para iniciar una sesión y llevar a cabo votaciones se requiere quórum: es decir, al menos 65 legisladores en el recinto.
La sesión ocurrió en un contexto de prisa legislativa. La minuta enviada por la Cámara de Diputados fue clasificada como de urgente resolución, y el Senado procedió a su discusión y aprobación con 85 votos a favor y 36 en contra, según los reportes oficiales.
Paralelamente los legisladores habían determinado que el cierre del periodo ordinario se daría el 10 de diciembre, y que a partir del día 11 la Junta de Coordinación Política permanecería atenta por si era necesario convocar a una sesión adicional. De no requerirse, el periodo concluiría el 15 de diciembre. La coincidencia entre el calendario de cierre, la dispensa de trámites y la votación acelerada contribuyó a que usuarios en redes cuestionaran si se trabajaba conforme a los procedimientos o si se trataba de una aprobación rápida para desahogar pendientes antes del receso.
Al mismo tiempo se difundió que diciembre representa uno de los meses de mayores pagos para el Congreso. Entre dieta mensual, aguinaldo y apoyos legislativos, cada senador recibirá alrededor de 384,700 pesos, cifra que incluye un aguinaldo equivalente a 40 días de salario. En total, el Senado desembolsará más de 56 millones de pesos, mientras que la suma conjunta entre ambas cámaras superará los 208 millones de pesos en prestaciones decembrinas. Ante este escenario, usuarios en redes sociales cuestionaron cómo es posible que se otorguen recursos de tal magnitud cuando las imágenes muestran escaños vacíos durante votaciones fundamentales.
Hasta ahora, el Senado no ha emitido una explicación pública que aclare la diferencia entre la asistencia registrada en el tablero electrónico y la presencia física observada en el pleno.