
Mediante un comunicado, los Biden declararon que ‘Champ’ murió “pacíficamente” en su casa. Debido a su avanzada edad, el can presentaba menos fuerza en los últimos días, sin embargo, de acuerdo con la familia, cada que entraban en una habitación este “inmediatamente se levantaba, meneaba su cola, nos acariciaba con la nariz para que le rascáramos las orejas o le masajeáramos la barriga”.
‘Champ’ llegó con los Biden en 2008, cuando el mandatario estadounidense fue elegido como vicepresidente en el gobierno de Barack Obama. Durante este tiempo vivió en el Observatorio Naval de Estados Unidos, lugar en donde el pastor alemán gustaba de perseguir pelotas de golf o perseguir a los nietos de la familia en el patio de su residencia en Delaware.
De igual manera disfrutaba de tomar el sol en el jardín de la Casa Blanca o acurrucarse en los pies de la pareja.
Como símbolo de homenaje, los Biden colocaron una foto del can junto con el comunicado.
Our family lost our loving companion Champ today. I will miss him. pic.twitter.com/sePqXBIAsE
— President Biden (@POTUS) June 19, 2021
Luego de que Champ y Major, los perros pastor alemán del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llegaran a vivir a la Casa Blanca, estos tendrán que regresar a su casa en Wilmington, Delaware, luego de que se suscitara un comportamiento agresivo del perro más joven.
Major, de tres años, fue adoptado en 2018 por los Biden, convirtiéndose en el primer perro rescatado en llegar a vivir a la Casa Blanca, sin embargo, debido a la energía que tiene, puesto que es un perro joven, saltaba, ladraba y en ocasiones llegó a mostrarse agresivo con el personal de seguridad, e incluso, logró soltar una mordida.
A comparación de Major, Champ de 13 años, se ha comportado más dócil puesto que ya tiene una edad avanzada.
Los perros llegaron a la Casa Blanca cuatro días después de que Joe Biden ganara la presidencia, sin embargo, tras su regreso a Delaware, no se sabe si estos permanecerán ahí o si en algún momento regresarán a Washington.
Major se une a la lista de perros que han sido adoptados por líderes mundiales entre los que se encuentran Kenzie, perro del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau; y Nemo, perro adoptado por el presidente francés Emmanuel Macron.
Durante el mandato de Donald Trump no hubo mascotas en la Casa Blanca, de acuerdo con ‘Infobae’, este fue el periodo más largo en el que no hubieron mascotas presidenciales en más de cien años, convirtiéndose en el primer presidente estadounidense sin una mascota en más de un siglo.