
Una jueza del estado de Puebla, a petición del Patronato de la Fundación Mary Street Jenkins I.B.P., determinó la apertura del campus y el regreso a las actividades normales de la universidad. Hace unos momentos se notificó dicha resolución a la empresa encargada de seguridad con el propósito de evitar cualquier especulación sobre el cumplimiento de la misma.
A través de un comunicado la UDLAP destacó que la responsabilidad de cuidar el campus y de que se realicen las actividades educativas, académicas y culturales queda a partir de ahora en manos de la comunidad universitaria, principalmente por las autoridades administrativas.
Asimismo, el Patronato reiteró que en todo momento ha velado porque la UDLAP sea ajena a un conflicto legal que inició hace más de diez años, a partir de hechos que están siendo investigados por instancias federales y locales y que presumiblemente pueden constituir delitos. La referida resolución judicial deja claro que ahora la responsabilidad de que la UDLAP funcione correctamente es de los profesores, académicos, alumnos y demás integrantes de la comunidad universitaria.