Guillermo Fernández-Maldonado, representante de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas en México, mostró su preocupación por el hallazgo de 19 personas calcinadas en Tamaulipas, aseguró que este hecho recuerda a las masacres que ocurrieron contra migrantes en San Fernando en 2010 y Cadereyta, Nuevo León en 2012. 

El representante de la ONU señaló que varias de las víctimas son de Guatemala, de acuerdo con reportes de medios locales, resaltó que faltan alternativas para una migración segura y ordenada, esto orilló a recurrir a traficantes de personas o rutas peligrosas.  

“Aunque desconocemos sus motivos para migrar, la mayoría de las personas sale de sus países empujados por circunstancias económicas adversas, por reunificarse familiar y/o por situaciones de violencia y persecución”, mencionó.  

Asimismo, recalcó que el Estado debe garantizar la plena identificación de los restos que se encontraron.  

“Esperamos que las víctimas extranjeras y sus familias reciban todo el apoyo de sus autoridades consulares. Se debe permitir el acceso de las familias o sus representantes a la información contenida en los expedientes judiciales que se abran por estos hechos. Este es un paso imprescindible para garantizar el derecho a la verdad, la justicia y la reparación de los familiares de las víctimas”, dijo. 

Masacre en Tamaulipas 

En el poblado Los Tres Portones, al sur de Tamaulipas, fueron encontrados al menos 19 cuerpos calcinados y dos vehículos. Las autoridades determinaron que 16 de los cuerpos pertenecían a hombres, dos a mujeres y uno aún no se ha identificado. 

 Por su parte, Luis Alberto Rodríguez, vocero que la Secretaría de Seguridad Pública, señaló que ya comenzaron con el proceso de identificación de las víctimas.  

Medios locales han asegurado que los restos corresponden a migrantes provenientes de Guatemala. Las autoridades buscan esclarecer el lugar y el motivo del crimen.  

De acuerdo con un testigo anónimo, reveló que las camionetas tipo pick up cruzaron el estado del norte hacia Tamaulipas, por lo que se cree que el crimen fue realizado en otra entidad.  

Asimismo, Luis Alberto mencionó que en el lugar donde encontraron a las víctimas no había casquillos percutidos, pese a que las personas presentaban heridas de fuego.  

No se ha determinado si este crimen pertenece a algún cártel. En la frontera entre Nuevo León y Tamaulipas se han presentado distintos choques atribuidos al Cártel del Noreste y al Cártel del Golfo, quienes tienen una guerra para controlar la zona.