
En junio del año pasado, el exmandatario de 67 años de edad reconoció su culpabilidad en Corpus Christi.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos señaló que Torres López podría enfrentarse a proceso de deportación una vez que cumpla su sentencia.
De acuerdo con los fiscales, el exgobernador de Coahuila trabajó para el gobierno mexicano de 1994 a 2011, además también desempeñaba otros puestos, no obstante, durante su mandato en la entidad, hizo transacciones financieras en Estados Unidos para ocultar sobornos que recibió a cambio de contratos de construcción de carreteras.
Asimismo, al declararse culpable aceptó a que le decomisaran una propiedad en territorio estadounidense, la cual está vinculada con dichos sobornos.