
Eso representó un incremento del 231% respecto a lo que tenía programado el gobierno federal en su inicio.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), había estimado en su tercera entrega un costo de 100 mil millones de pesos, pero no consideró otros gastos.
Esta cifra, "la dependencia consideró la inversión ejecutada y el valor de la terminación anticipada de los contratos, pero no incluyó las implicaciones derivadas del esquema de financiamiento definido para la construcción, ni los costos legales involucrados”, indicó la ASF.