
Jhon Jairo Velásquez Vásquez, conocido como 'Popeye', exjefe de sicarios del narcotraficante colombiano Pablo Escobar, falleció en la madrugada de este jueves como consecuencia de un cáncer que padecía desde hace meses.
La información fue dada a conocer por el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), que confirmó su muerte en el Instituto Nacional de Cancerología, ubicado en Bogotá.
Velásquez, de 54 años, se encontraba hospitalizado recibiendo tratamiento paliativo desde el pasado 31 de diciembre a causa de un cáncer de esófago en fase terminal, que padecía con metástasis en los pulmones e hígado.
'Popeye' había sido capturado el 25 de mayo de 2018 señalado de los delitos de "concierto para delinquir y extorsión" y se encontraba retenido en la cárcel de máxima seguridad de Valledupar (departamento del Cesar), a la espera del juicio.
Fue en 2015 cuando la periodista Adela Micha entrevistó a Jhon Jairo Velásquez Vásquez, cuando el llamado 'Popeye' lanó al mercado su libro Sobreviviendo a Pablo Escobar, doce meses después de haber salido de la cárcel tras 23 años preso.
En la entrevista, Velásquez aseguró que se encontraba arrepentido de todas las muertes en las que participó o los asesinatos que directamente cometió durante su era como sicario del Cartel de Medellín.
Sí, yo realmente estoy totalmente arrepentido. Se le hizo un gran daño al país. La imagen de Colombia ahorita está por el suelo", dijo.
Entre las historias que contó, destaca la del supuesto cobro de un millón en efectivo por matar a uno de los enemigos de Pablo Escobar, sin embargo, reveló que hay diferentes precios por muerte.
Llegué a cobrar hasta un millón en efectivo y de una. Hay muertos de 100 mil, 30 mil, 50 mil, 40 mil. Nosotros trabajábamos para Pablo Escobar, y si queríamos trabajar para otro mafioso, él nos autorizaba"
También aseguró que lo peor que hizo durante sus épocas de 'bandido', como se autodenomina, fue ser fiel a las órdenes de Escobar y una de las cosas que más le dolía era su participación en la detonación de bombas.
Finalmente dejó un mensaje para toda la gente, sobre todo los jóvenes, que piensan en dedicarse a la delincuencia, como él, para tener una mejor vida, más dinero o mejores oportunidades.
De todo corazón, después de haber sido un macro asesino, le diría al público que este no es el camino. El camino es llevar una vida honrada así sea pobre, pero decente. No venderle el alma al diablo. La felicidad está en las cosas pequeñas de la vida. Lo que nos lleva a nosotros a volvernos criminales es la ambición"