Es difícil no pensar que el objetivo de esta medida es la centralización del poder político y la eliminación de contrapesos institucionales y ciudadanos. Sobre todo, si se considera que, a diferencia de lo que pregona el oficialismo, los organismos autónomos no representan un gasto significativo para el país. Su eliminación apenas supondría un ahorro de 0.05% en el Presupuesto de Egresos de la Federación… Además, es posible reducir sus costos de operación, e incluso, eliminar las llamadas burocracias doradas, sin desaparecer a los organismos por completo… Pero nada de eso importó. Activistas de izquierda y derecha, organismos internacionales y grupos de empresarios advierten un serio retroceso… El Estado Mexicano cuenta con menos herramientas para hacer valer los derechos de las personas… Muchos morenistas, antes de que fueran morenistas, cuando todavía luchaban en las calles y en las plazas públicas, estarían de acuerdo con las críticas, y se mostrarían muy preocupados por una medida como esta… Pero, una vez más, nada de esto importó.