Según tres medios internacionales: Deutsche Welle, ProPublica e Insight Crime, la primera campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador, en 2006, habría recibido al menos 2 millones de dólares de financiamiento del Cártel de Sinaloa. La acusación se basa en dos testigos protegidos de la DEA, que está probado que mintieron en otros casos.
En entrevista en Me lo dijo Adela, el exagente de la DEA, Mike Vigil, reiteró que no existen pruebas documentales o una grabación que acredite la veracidad de la investigación.
“No existe ninguna prueba contra el mandatario en esta investigación. Entonces yo digo la verdad, siempre he dicho que no estoy a favor de la política de López Obrador sobre ‘abrazos no balazos’ y de no enfrentar a los carteles, pero se me hace algo curioso que salió esa nota de ProPublica esta semana y hace referencia a una investigación que se hizo años en el pasado, sale en este momento sin ninguna prueba en contra del mandatario”, digo Vigil.
Además, el exagente compartió su extrañeza al respecto: “me preocupa bastante porque las relaciones entre la DEA y México no han sido muy buenas, especialmente después del arresto de Salvador Cienfuegos. Lo que ha sucedido va a causar daño en las relaciones bilaterales especialmente en el combate contra la droga. Para mí, eso se va a traducir a más drogas entrando a los Estados Unidos y más violencia ocurriendo en México”.
Tanto en la mañanera de ayer como en la de hoy, el presidente López Obrador rechazó estas acusaciones, criticó al gobierno estadounidense por esta investigación y le exigió explicaciones. A su vez, Claudia Sheimbaum y Marcelo Ebrard se sumaron a respaldar la postura de que este reportaje no hace más que generar desinformación y desacreditar al gobierno de México.
Por otro lado, sobre este trabajo, la candidata de oposición, Xóchitl Gálvez, dijo que era necesario corroborar la veracidad de las fuentes presentadas en el reportaje y mencionó la importancia de que el presidente tomará las medidas necesarias para limpiar su imagen.