
A ocho meses del inicio del nuevo sexenio, el gobierno federal reporta una baja sostenida en el delito de homicidio doloso. De acuerdo con el informe presentado este 10 de junio por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el país pasó de registrar 86.9 asesinatos diarios en septiembre de 2024 a 64.5 en mayo de este año.
Son 22 vidas que ya no se pierden cada día. Dos decenas de familias que no enfrentan el duelo. Cifras que, más allá del conteo oficial, empiezan a dar forma a un cambio en el ritmo de la violencia.
Marcela Figueroa Franco, titular del SESNSP, presentó el balance durante la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum. Mostró gráficas, comparativos y tablas. Pero en el fondo, el mensaje fue claro: después de años con cifras alarmantes, los asesinatos están bajando.
“Se aprecia una tendencia sostenida a la baja desde el inicio de esta administración”, dijo Figueroa. Y destacó un dato más: mayo de 2025 fue el mes con el promedio diario de homicidios más bajo desde mayo de 2016.
La violencia no desaparece, pero empieza a ceder
El informe también mostró que la violencia no está distribuida de forma pareja. De enero a mayo de este año, siete estados concentran más de la mitad de los homicidios dolosos en el país: Guanajuato, Baja California, Estado de México, Chihuahua, Sinaloa, Guerrero y Jalisco.
Pero incluso en esas zonas críticas, se han registrado descensos relevantes. En Guanajuato, el promedio de asesinatos diarios bajó de 12.7 a 5.65 entre febrero y mayo: una caída del 55.6%. En Baja California, la reducción fue de 42.2% y en el Estado de México, del 38.2%.
La presidenta Sheinbaum habló de una estrategia construida en cuatro pilares: atender las causas sociales de la violencia, fortalecer las fuerzas de seguridad, impulsar la inteligencia criminal y lograr coordinación real entre autoridades. “Esto no es un logro terminado, es un proceso en marcha”, dijo.
Feminicidios: una caída importante, pero con dolor persistente
Otro de los delitos más graves, el feminicidio, también ha registrado una baja. En abril se contabilizaron 1.57 casos diarios, frente a los 2.13 del mismo mes del año anterior. Es una reducción del 27%, según el SESNSP.
La cifra aún es alarmante. Pero representa un retroceso en un delito que, por años, no cedía. Al cierre del sexenio anterior, el promedio era de dos mujeres asesinadas cada día. Hoy, aunque la cifra ha bajado, la violencia contra mujeres y niñas sigue siendo una de las más persistentes del país.
Otros delitos de alto impacto también cayeron
El informe incluyó variaciones en delitos que afectan directamente la seguridad pública:
- Lesiones dolosas por arma de fuego: -27.1%
- Secuestro extorsivo: -72.8%
- Robos con violencia: -48.0%
- Feminicidio: -24.4%
Pero no todo bajó. La extorsión aumentó 26.7%. Es un delito que no siempre deja rastro visible, pero marca barrios enteros, negocios familiares, comunidades bajo amenaza.
No son solo números
El descenso en los homicidios no resuelve el problema de fondo. Las familias siguen saliendo cada mañana con miedo en muchas regiones. Hay zonas donde la paz aún no se siente en la calle ni se escucha en las puertas que se cierran temprano. Pero la tendencia, por primera vez en años, parece ir en otra dirección.
Marcela Figueroa cerró con una advertencia: “Estos resultados no significan que el problema esté resuelto. Pero muestran que hay una ruta, y que vale la pena sostenerla”.