En el segundo de los cuatro videos anunciados esta semana, Ricardo Anaya aporta nuevos datos sobre los sobornos que Odebrecht le entregó directamente a Emilio Lozoya, exdirector de Pemex y que dieron pie a la acusación que la FGR hizo en su contra.
Anaya revela un “pacto perverso” entre Lozoya y López Obrador, de acuerdo al cual Lozoya sigue en libertad, a cambio de declarar que no se quedó con los 10 millones de dólares que Odebrecht confesó haberle dado, sino que los repartió entre diferentes personajes que son, casualmente, adversarios políticos de López Obrador.
Para ejemplificar el desaseo de la investigación de la FGR, Anaya la compara con el proceso, ya concluido en una sentencia condenatoria, que se siguió en Estados Unidos sobre el mismo caso de Odebrecht. En dicha investigación hay un apartado dedicado a las operaciones de Odebrecht en México.
De acuerdo a la confesión del director de Odebrecht, Luis Weyll, la constructora brasileña le entregó directamente a Emilio Lozoya sobornos por 10 millones de dólares, una parte para la campaña presidencial de 2012 y el resto de manera personal a Lozoya, a cambio de contratos de obra pública en la ampliación de la refinería de Tula.
Anaya hace notar que el Departamento de Justicia de Estados Unidos tomó en cuenta todos los elementos, incluida la declaración del director de Odebrecht, y condenó a la empresa a pagar una multa de 3,500 millones de dólares. En cambio, la FGR desestimó la confesión de los propios inculpados para atenerse a los dichos de Lozoya, y armó “un Frankenstein torciendo todo y acabaron en un cuento totalmente absurdo”.
“Las conclusiones de la Fiscalía de López Obrador son exactamente contrarias a las conclusiones de las autoridades de Estados Unidos. O sea, el caso es el mismo, pero las conclusiones son contrarias… En la versión de Lozoya y de López Obrador, es el rollo de la Reforma Energética y el dinero acabó casualmente en las manos de los adversarios de López Obrador… Según el Departamento de Justicia de Estados Unidos, son contratos de obra pública y el dinero se lo dieron a Lozoya”.
Anaya concluye que “la Fiscalía de López Obrador no tiene interés en recuperar el dinero ni en castigar a los verdaderos culpables. Lo que López Obrador quiere, en realidad, es hacer una carambola de tres bandas: primero y más allá de lo que pienses de la Reforma, lo cual es respetable, López Obrador quiere reforzar su discurso en contra de la Reforma Energética; segundo, quiere aparentar que lucha contra la corrupción, cuando la realidad es que los verdaderos culpables están libres, con el dinero en sus cuentas; y tercero, quiere usar todo este circo para meter a la cárcel a sus adversarios políticos, como yo”.
Ante las conclusiones contrarias de la misma investigación en Estados Unidos y en México, y dado que el propio Director de Odebrecht confesó que el dinero se lo dieron a Lozoya a cambio de contratos de obra pública (y no para sobornar a legisladores a cambio de aprobar la Reforma Energética), Anaya cuestiona: ¿dónde están esos millones de dólares?
Y responde: “Mañana voy a demostrar que Lozoya tiene la lana, y que López Obrador está dejando que se la quede, a cambio de que le ayude a declarar en mi contra y así tratar de meterme a la cárcel. ¿Dónde está el dinero? De eso se trata el video de mañana”.
Hoy presento el segundo video de la serie. Documentos del Departamento de Justicia de Estados Unidos exhiben las mentiras de López Obrador y su fiscalía. Se te está cayendo a pedazos el teatrito, Andrés Manuel. ¡Y eso que apenas vamos empezando! pic.twitter.com/YVsWyki0OR
— RicardoAnayaC (@RicardoAnayaC) September 29, 2021