La experiencia que más te ha forjado en la vida es ser mujer… Desde que eras una niña el mundo te lo hizo saber… Había cosas de niñas y de niños… Y tu existencia comenzó con una lista de actividades de las que debías privarte y otra de las cosas que te eran permitidas… La delicadeza, las flores, los lazos de color rosa, las hadas y mirar con atención las mariposas, son cosas que siempre te dijeron eran de niña… ¿Y sabes qué? si, eso son… Pero si tú quieres pueden no serlo… Porque puedes decidir… Porque otras antes que tú lucharon para que así sea… Para que seas tú quien decida lo qué llena el significado de ser mujer… Necesito repetirlo… La experiencia que más te ha forjado en la vida es ser mujer… Porque cuando miraste a tu hija ponerse el pañuelo verde, hablar en la cena de Navidad sobre el aborto y luego la viste en las noticias gritando que el patriarcado se iba a caer, te asustaste como máma, pero como mujer quisiste entenderla… Y la escuchaste… Porque dime si no tiene razón cuando te dice que el patriarcado se va a caer, pero no por sí solo, sino porque todas vamos a tirarlo… Porque claro que tiene motivos para estar encabronada si asesinan a once mujeres todos los días… Sabes que también tú te encabronaste al oírlo… Fue entonces que entendiste que la habías criado muy bien, porque ella está dispuesta a salir a protestar cuando lastiman a otra mujer, aunque no la conozca, aunque antes jamás supo de su existencia… La entendiste porque tú también eres mujer… Y dime si no es cierto que hoy piensas hasta acompañarla en la marcha… Porque como dicen en esas protestas, “aquí está tu manada”... Entendiste a tu hija, a tus sobrinas y a las mujeres que hoy marchan porque tú también has visto a otras mujeres ser violentadas… Porque te acordaste de tu tía a la que el marido golpeaba y sacaba de su casa en plena madrugada y con sus hijos… Porque sentiste otra vez en tu cara las cobijas con las que te tapabas cuando tu papá comenzaba a gritarle a tu mamá y tú solo eras una niña… Porque sí, a veces también ser niña implica estar atravesada por la violencia, aunque no la nombraste, aunque no sabías cómo decirlo, pero sabías que estaba mal… No hace falta que yo te lo diga, pero sabes lo que significa ser mujer y cuidar a otras… Porque dime si no es cierto que más de una vez recordaste de cómo tu prima se quedó sin un peso cuando su esposo la dejó y se desentendió de tus sobrinos… Porque quizá una vez fuiste tu tía, tu prima o tus sobrinos… Y porque las únicas que se extendieron la mano en esos momentos fueron otras mujeres… Porque desde hace siglos lo hacemos… Porque recordaste que en lo momentos más oscuros y terribles siempre hay otra mujer dispuesta a recibirte en su casa, a llevarte al hospital, a cuidar a tus hijos como si fueran suyos… Siempre se trata de mujeres, de una mamá, una hermana, una tía… O una amiga que hoy es familia… Las mujeres llevamos siglos salvándonos las unas a las otras… En lo público, en lo privado… En lo clandestino, no importa… A donde mires hay una mujer dispuesta a cachar a otra… Y te reto a que me digas si no es cierto…