El actor Armando Silvestre, una de las grandes estrellas de la Época de Oro del cine mexicano, falleció este miércoles a los 98 años de edad. La noticia fue confirmada por su sobrina, Lorena Silvestre, quien compartió el mensaje: “Descanse en paz, el actor Armando Silvestre a sus 98 años”.
Nacido el 18 de enero de 1926 en California, Estados Unidos, Armando Silvestre Carrascosa inició su carrera en México, donde se convirtió en una figura icónica del cine nacional. A lo largo de su carrera, también tuvo la oportunidad de trabajar en Hollywood, donde compartió pantalla con grandes figuras como Clint Eastwood y Anthony Quinn. Su vida y carrera estuvieron marcadas por episodios de drama tanto en la pantalla como fuera de ella.
Armando Silvestre vivió una vida de contrastes, marcada por el glamour del cine y los desafíos personales. Su historia incluye un exilio obligado debido a los celos de un expresidente mexicano, lo que puso en pausa su prometedora carrera. Sin embargo, tras su regreso al país, Silvestre no solo retomó su carrera sino que llegó a compartir créditos con leyendas del cine como Pedro Infante, recuperando así su lugar en la industria cinematográfica mexicana.
El interés de Armando Silvestre por el cine surgió mientras trabajaba con el director español Miguel Morayta. Su atractivo físico y talento natural le permitieron destacar rápidamente, siendo considerado uno de los actores mexico-estadounidenses más atractivos de su tiempo. Matilde Landeta le dio su primer papel principal en la película *Lola Casanova* (1947), donde actuó junto a Meche Barba e Isabela Corona. Esta oportunidad fue seguida por su participación en *Rincón Brujo* (1948), consolidando su presencia en el cine mexicano.
Su talento no se limitó al cine nacional. En Hollywood, Silvestre actuó en películas como *Wyoming Mail* (1950), *Apache Drums* (1951) y *Mark of the Renegade* (1951). Una de sus películas más destacadas fue *La red* (1953), que recibió un premio especial en el Festival de Cannes, demostrando su capacidad para dejar una huella en la industria cinematográfica a nivel internacional.
A lo largo de su carrera, Armando Silvestre participó en más de 190 películas, un logro impresionante que refleja su versatilidad y dedicación. Entre sus roles más memorables se encuentran Natchez en *Geronimo* (1962) y Two Crows en *The Scalphunters* (1968). Además, Silvestre tuvo múltiples roles en populares series de televisión como *Daniel Boone* y *The F.B.I.*, expandiendo su influencia más allá del cine.
Durante la Época Dorada del Cine Mexicano, Silvestre colaboró con algunas de las figuras más emblemáticas del medio, incluyendo a Jorge Negrete, Pedro Infante, Carlos López Moctezuma y Silvia Pinal. Su habilidad para adaptarse a distintos géneros y su presencia carismática lo convirtieron en una figura esencial del cine de esa época. A lo largo de su extensa carrera, su dedicación al arte y su pasión por la actuación nunca disminuyeron.
El último papel de Armando Silvestre fue en la telenovela *Despertar Contigo* en 2016, marcando el final de una carrera ilustre que abarcó varias décadas. Su legado en el cine y la televisión continuará inspirando a futuras generaciones de actores y cineastas. Con su fallecimiento, la industria del entretenimiento pierde a una de sus estrellas más brillantes, pero su contribución al cine mexicano y su impacto en Hollywood aseguran que su memoria perdurará.
La vida de Armando Silvestre es un testimonio del poder del talento y la perseverancia. Su carrera, marcada por éxitos y desafíos, es un recordatorio de que, a pesar de las adversidades, la pasión por el arte puede superar cualquier obstáculo. Descanse en paz, Armando Silvestre, un verdadero ícono del cine de oro mexicano.
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— Ventaneando (@VentaneandoUno) June 6, 2024
