Buscando proteger los derechos de las difusoras, ni siquiera los atletas tienen permitido compartir videos de sus competencias.
Elaine Thompson-Herah, corredora jamaiquina, fue bloqueada un par de horas en Instagram el 4 de agosto, debido a la publicación de unos videos de sus carreras de 100 y 200 metros en las que ganó medalla de oro. Sus 310,00 seguidores pudieron ver solo unos momentos dichas grabaciones ya que, según el COI, estaba violando los derechos de retransmisión del evento. Más tarde, un portavoz de Facebook dijo que la suspensión se había aplicado erróneamente aunque sí eliminaron el contenido.
Marck Adams, portavoz del COI, mencionó que la gente podía compartir fotos fijas de las actuaciones de los atletas pero que los videos pertenecen a las emisoras titulares de los derechos.
Tan solo la cadena NBCUniversal pagó 7,650 millones de dólares por los derechos de transmisión de los Juegos en Estados Unidos hasta 2032. El Comité recibirá aproximadamente 4 mil millones de dólares por la difusión de los Juegos de invierno de Pyeongchang 2018 y los de verano de Tokio.
Gran parte de ese dinero se invierte en los Juegos venideros y en apoyo a los atletas y el deporte siendo así que el 90% del dinero se redistribuye. Pero las redes sociales ponen el riesgo el valor de estos derechos de transmisión ya que se distribuye gratuitamente, por ello el contenido que se puede compartir en línea está restringido.
Durante estos Juegos varios atletas han publicado videos virales en 'TikTok', compartiendo su día a día entre bastidores, incluso saltaron sobre sus camas de cartón para probar que sí soportaban actividad fuerte y por lo tanto no son "antisexo".