Dijo que aunque la opción de regalar un cachorro (perro o gato) sigue siendo una posibilidad muy atractiva, desgraciadamente estos animales son obsequios “sorpresa” que no siempre son bien recibidos.
Rodríguez-Granada reconoció que al igual que pasa con los regalos de Navidad y Día de Reyes, la mayoría de los ejemplares otorgados en el Día de San Valentín terminarán abandonados en la calle y sin familia, algunos meses después.
“Hay que tomar en cuenta que antes de incorporar una mascota a un núcleo familiar, se debe realizar una visita al médico veterinario y tener una conversación extensa para que el especialista pueda orientar al futuro dueño sobre cuál es el animal más adecuado para las capacidades económicas, sociales y de tiempos disponibles", indicó.
Cuando esto no sucede así, el riesgo es grande pues quizá quien recibe esta “sorpresa” no tiene clara la responsabilidad y el compromiso que significa una vida más a su cargo o simplemente no quiere hacerse cargo de las tareas que implica tener una mascota en casa.
El directivo de esta institución señaló que a diferencia de los chocolates, las flores, las tarjetas y los peluches, que suelen ser regalos típicos para esta fecha, el obsequiar un ser vivo representa mucho más que unos minutos, ya que representa un compromiso de al menos 10 años de convivencia y atenciones.
Desafortunadamente, cuando llega la mascota a casa, y no fue una decisión consensuada con todos los miembros de la familia puede haber problemas, por lo que muchos perros y gatos pueden terminar en la calle sin ser esterilizados.
En varios estados del país existen leyes que protegen a los animales para garantizarles bienestar, atención, un buen trato, manutención, alojamiento, salud y evitar que puedan ser objeto de crueldad, explotación y sufrimiento.
Con información de: Notimex