
A simple vista, parecía un terreno común, a pie de carretera, con techos de lámina y estructuras improvisadas. Pero adentro, apilados en fila, había contenedores industriales llenos de combustible.
El hallazgo ocurrió este fin de semana, sobre el tramo Cárdenas–Villahermosa, en la carretera Costera del Golfo.
La Fiscalía General de la República, en coordinación con la Guardia Nacional y la Secretaría de Marina, aseguró el lugar tras recibir una denuncia anónima que alertaba sobre almacenamiento ilegal de hidrocarburos.
En total, según estimaciones preliminares, había más de tres millones de litros.
El combustible estaba distribuido en tanques plásticos, algunos cubiertos, otros expuestos al sol. No había señal de actividad reciente, pero sí rastros de operación: mangueras, residuos y marcas en el suelo.
El sitio quedó bajo resguardo militar. Hasta ahora no hay detenidos, y no se han dado detalles sobre la propiedad legal del terreno.
De manera oficial, el predio no cuenta con permisos de almacenamiento ni autorizaciones de manejo de energéticos. La Fiscalía federal abrió una carpeta de investigación por el delito de posesión ilícita de hidrocarburos, y peritos ya trabajan en el análisis del combustible para determinar su origen.
No es un caso aislado. Esa carretera, que conecta zonas rurales con rutas comerciales hacia el centro del país, ha sido señalada antes como corredor del tráfico de hidrocarburos robados.
Las autoridades creen que el punto funcionaba como bodega temporal para movilizar combustible extraído de ductos en otras regiones.
Fuentes del caso reconocen que el volumen asegurado es uno de los más altos registrados este año en Tabasco. Por ahora, el terreno sigue sellado, bajo vigilancia federal. La investigación sigue abierta.