"Esta historia de horror sobre las desapariciones en México data desde la llamada Guerra Sucia y pese a la llegada y promesas del gobierno actual, las cosas no han cambiado mucho", comentó durante su programa de televisión 'Me Lo Dijo Adela'.
Recordó que en el 2013, el Comité contra la Desaparición Forzada de las Naciones Unidas pidió visitar México, pero el gobierno en turno se negó. Para entonces, oficialmente se reconocían 27 mil personas desaparecidas, es decir, menos de la tercera parte de las que hoy se tiene registro.
"La deuda del Estado sigue creciendo por la vinculación que aún existe entre agentes del Estado y el crimen organizado, por la impunidad que es casi absoluta y por el desaseo en las investigaciones".
En agosto, el Movimiento Nacional por Nuestros Desaparecidos informó que hay 52 mil cuerpos sin identificar. Ante ese panorama el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, anunció que apuesta por la creación de un Centro Nacional de Identificación Forense.
"Ahí están los terribles testimonios de las víctimas y el diagnóstico preliminar de Naciones Unidas, a México le hace falta trabajar mucho más, porque el problema de las desapariciones no cesa por más que ahora se den abrazos y no balazos. La gran deuda del Estado Mexicano es responder con hechos, con investigación y con justicia a la pregunta “¿Dónde están?” Porque la terrible crisis de los desaparecidos no solo atañe a las familias que no encuentran a sus seres queridos. Es una herida que sangra cada vez que el Estado es indolente e indiferente con el dolor de las víctimas", concluyó.