
La organización ha señalado que dicha contaminación ha creado impactos en la salud de la población, esto mientras que en sus países de origen sí acatan los estándares ambientales.
El toxicólogo Peter Calusing, integrante de la organización, ha señalado que estas empresas deben de garantizar también en el extranjero “que no violan derechos humanos con sus actividades y que sus proveedores respetan los estándares medioambientales alemanes”, de acuerdo con ‘Milenio’.
La organización mexicana de derechos humanos ‘Centro Fray Julián Garcés’, apoyada por Misereor, ha denunciado por varios años la destrucción del medio ambiente en Tlaxcala. Asimismo, Guanajuato, Jalisco y Veracruz han presentado altos niveles de contaminación derivados de las industrias.
Nuestras conversaciones en Alemania deben de contribuir a evidenciar la dimensión internacional de esta problemática”, señaló Alejandra Méndez Serrano, directora del Centro Fray Julián Garcés en Tlaxcala.
Estudios de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), han demostrado una relación directa entre los residuos industriales y la contaminación del río Atoyac, así como el aumento de varias enfermedades como insuficiencia renal, cáncer, abortos y malformaciones en recién nacidos.
Organizaciones mexicanas junto con Misereor, la Oficina ecuménica por la paz y la justicia de Munich y la Coordinación alemana por los derechos humanos en México, han demandado que las empresas asuman su responsabilidad y puedan implementar medidas con las cuales se garantice la protección tanto de la naturaleza como de las personas.
En seis estados mexicanos, las empresas llevan décadas contaminando agua, aire y suelos".
In sechs mexikanischen Bundesstaaten verschmutzen Unternehmen seit Jahrzehnten #Wasser, Luft & Böden. Die Organisation „Centro Fray Julián Garcés“ macht seit vielen Jahren auf den dramatischen #Umweltnotstand aufmerksam. Zur Pressemeldung: https://t.co/UQRvawHcAS#Mexiko
— MISEREOR (@Misereor) November 5, 2020
Con información de: Milenio