El pasado 29 de junio se tenía previsto reanudar las celebraciones de misa en las iglesias, pero debido a las indicaciones de las medidas del Gobierno de la Ciudad de México, la Arquidiócesis Primada de México decidió postergar la posible apertura de las iglesias de culto al público para el próximo lunes 20 de julio.
De acuerdo con el medio ACI Prensa, el cual dialogó con el responsable de Protección Civil de la Basílica de Guadalupe, Juan Franco, explicó que “hay señalización en piso, puntos específicos donde las personas que ingresarán a Misa deben colocarse”.
En el templo el número máximo de asistentes permitidos será con una capacidad regular para 10 mil personas, de no más de 500.
Desde este 20 de julio se estima que las Misas no superen las 7, de las que 14 diarias que se celebraban de lunes a domingo antes de la pandemia.
Sólo se celebrará la Misa durante la primera etapa de reapertura del culto público en la Basílica de Guadalupe y en el Templo Expiatorio de Cristo Rey, donde en el segundo se permitirá un número máximo de 70 fieles en cada Misa.
Juan Franco, indicó que están en constante comunicación con las autoridades, y mencionó que todavía estamos en semáforo naranja por lo que no es una gran apertura, y las personas deben permanecer en casa, principalmente las enfermas.“no es una gran apertura, estamos todavía en semáforo naranja y las personas deben permanecer en su casa. En especial los que están enfermos deben evitar venir a la Basílica de Guadalupe”, indicó.
Señaló que las personas que vayan deberán respetar las medidas implementadas, y deberán traer cubrebocas en todo momento, manteniendo la distancia social.
“Desde el momento en que pasan las rejas de la Basílica de Guadalupe hacia nuestros atrios deben llevar cubrebocas en todo momento y mantener la distancia social”, señaló.
Para aquello que quieran participar en la Misa de la Basílica de Guadalupe, dijo:
“deben pasar por una cámara de temperatura. También hay control físico de temperatura, en caso de que se confirmara alguna temperatura elevada”.
Además indico qué en el templo tienen médicos y paramédicos de primer nivel, que atenderán la situación teniendo todo un protocolo.
“No está permitido que la gente permanezca en algún templo para oración o como visita. Si quieren ingresar debe de ser a Misa, y al final de la Misa se va a desalojar a todas las personas que estén en el interior, para sanitizar de manera adecuada y prepararnos para las siguiente Misa”, agregó.
También advirtió que si las autoridades indican que el semáforo epidemiológico cambia a rojo, estarán conscientes de que no habría reapertura, suspendiendo la celebración de las Misas con fieles.