Acompañado por el secretario de Salud en el estado, César Ramírez Argüello, el mandatario estatal constató los trabajos en estos espacios, que permitirán que el Hospital General de Querétaro atienda en exclusiva a pacientes de COVID-19 -lo que representa toda una reconversión hospitalaria.
De acuerdo con los lineamientos para atención a la enfermedad COVID-19, el estado de Querétaro reconvierte el Hospital General, para ofrecer en ese espacio, de manera exclusiva, atención integral para el diagnóstico y tratamiento de la población enferma de COVID-19.
Toda su infraestructura estará destinada a la atención de enfermedades de respiratorias agudas durante la contingencia, con una capacidad de 85 camas censables y 120 camas no censables, las cuales podrán albergar hasta 200 pacientes que ameriten terapia respiratoria, habilitándose el área de consulta externa como triage respiratorio con capacidad de proporcionar hasta 30 consultas por hora.
Así como 82 pacientes con ventilación mecánica en caso de requerirlo en forma simultánea. Las especialidades quirúrgicas se redireccionan al Hospital de Especialidades del Niño y la Mujer, donde se cuenta con capacidad para atender patología quirúrgica de urgencias.
Las especialidades de oncología quirúrgica médica y hematologías así como quimioterapia se trasladan y el resto de especialidades.
De este modo, el Hospital de Especialidades del Niño y la Mujer se remodela para recibir 60 pacientes del Hospital General de Querétaro, se crea nueva área de urgencias para adultos 126 metros cuadrados y 18 camas de terapia intensiva.
El sistema de salud de Querétaro también dispondrá de 120 camas para pacientes de corta estancia en el albergue del nuevo Hospital General.
Con lo anterior Querétaro es pionero al llamado del Consejo de Salubridad General, que exhorta a los gobiernos de las entidades federativas, en su calidad de autoridades sanitarias y en general, a los integrantes del Sistema Nacional de Salud a definir, a la brevedad, planes de reconversión hospitalaria y expansión inmediata de capacidad que garanticen la atención de los casos de enfermedad por el virus COVID-19, que necesiten hospitalización.
