Chilpancingo, capital de Guerrero, enfrenta una crisis de violencia sin precedentes. En los últimos días se han registrado múltiples ataques al personal del transporte público. A los 4 taxistas que fueron asesinados el pasado 5 de febrero, hoy se suman el registro de dos taxis incendiados en la madrugada.
El primer hecho se dió aproximadamente a las 21:00 h del miércoles en la colonia Javier Mina, cuando un presunto grupo de civiles armados lanzaron una bomba molotov contra el auto. La segunda unidad fue atacada cerca de las 5 am, cuando los servicios de emergencia del 911 recibieron la alerta de un vehículo incendiado en el Fraccionamiento Jardines de Zinna.
Hoy también se cumplen tres días en que la ciudad adoptó un estado de silencio forzado. No hay alumnos en los salones de clases y el transporte público está suspendido. A pesar de los distintos operativos que han puesto en marcha las autoridades, los ataques no han parado y el miedo colectivo continúa en la entidad.
Por la situación de violencia que enfrenta la ciudad, el día de hoy salieron a marchar transportistas a la Autopista del Sol para exigir a las autoridades seguridad para el desempeño de su trabajo.
Juan Manuel Molina
Actualmente, más de 500 elementos de la Policía Estadal, Guardia Nacional y del Ejército Mexicano se mantienen desplegados de manera fija y con recorridos en la ciudad.
Esto, se da después de que la gobernadora del estado, Evelyn Salgado, encabezó la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz en Guerrero, en donde supuestamente dió seguimiento de manera prioritaria a las acciones que se han ejecutado con fuerzas federales en Chilpancingo. En esta reunión, aseguró que se llevó a cabo un despliegue compuesto por elementos de seguridad del Estado y la Fiscalía General en conjunto con la Guardia Nacional y elementos de la SEDENA.
Desde la coordinación para la Construcción de la Paz, también se hizo un llamado a las autoridades municipales a sumarse a las tareas de seguridad con el objetivo de garantizar la tranquilidad entre los pobladores y que el transporte público retome su actividad cotidiana.
Con respecto a la convocatoria, se vuelve relevante recordar que el día de ayer, la alcaldesa de la capital guerrerense, Norma Otilia Hernández, dió una conferencia de prensa en donde dijo que ella no tiene “problema con la delincuencia organizada” y que la violencia no es algo nuevo en la entidad.
Pero Chilpancingo no es el único municipio en Guerrero que está enfrentando las consecuencias de una violencia inatendida, ya que el 6 de febrero, personas armadas asesinaron en Huamuxtitlán, a Abraham Ramírez, quien además de ser un promotor comunitario de la región de La Montaña, fue fundador de Morena en el municipio y era padre de la aspirante a la presidencia municipal por Morena, Rosalba Ramírez García.
