El 20 de febrero fue el último día de adiestramiento de un grupo de cadetes que estaban por recibirse como elementos de la Guardia Nacional… Siete de ellos no lo consiguieron… Volvieron a casa en ataúdes… Y todo por una novatada del teniente al mando… No existe forma de suavizar lo ocurrido… El militar que estaba al frente de aquella última práctica en el centro de adiestramiento “El Ciprés” en Ensenada, Baja California, obligó a los cadetes a lanzarse al mar, sin equipo especial, pese a que el oleaje era de hasta cuatro metros de altura y que las banderas en el mar así lo indicaban… Y lo hizo a sabiendas de que eso no era parte del entrenamiento… Estas fueron las últimas imágenes de aquel día.. Cadetes que estuvieron ahí y que han hablado bajo condición de anonimato han dicho que sus compañeros gritaron antes de ahogarse y ser arrastrados hacia dentro del mar… Que hubo quienes se resistieron a lanzarse al agua, pero que también varios no querían atravesar por los castigos y regaños que se acostumbran en la disciplina castrense… María del Consuelo López, mamá del cadete Fernando Isaías Pérez López, de tan solo 18 años, dijo hace unos días que su hijo ni siquiera sabía nadar… Y que el gran sueño de Fernando era poder enrolarse en la Guardia Nacional para construirle una casa… Porque sabía que si se quedaba en su pueblo de Altotonga, Veracruz, no tendría mejores oportunidades… Tenía un sueño en el Ejército, pero el 5 de marzo regresó así a casa…