El Presidente decretó un cese al fuego y luego de meses de hostilidades, injurias y maltratos, le abrió las puertas de Palacio Nacional a las y los consejeros del Instituto Nacional Electoral, el INE… La reunión es excepcional al tratarse de un gobierno que colocó al árbitro electoral en el cajón de los adversarios políticos… Pero eso es historia… Ahora, los integrantes más importantes del INE se sentaron en la misma mesa que el Presidente, aunque hace meses, cuando la institución estuvo bajo ataque, movilizó a miles bajo el lema “el INE no se toca”... Por eso, la gran pregunta en todo esto es: ¿de eso qué queda?... Sin duda es benéfico para el país que el Presidente no trate como enemigo al árbitro electoral… Porque donde los actores políticos respetan a las instituciones hay un ánimo democrático… Pero examinar el caso del INE arroja mucha luz sobre lo débil que son los resortes del Estado mexicano… Y lo hábil que es López Obrador como operador político adelantándose no uno, sino cien pasos a la oposición… Hace dos meses que Ciro Murayama y Lorenzo Córdova dejaron sus cargos en el INE… Ambos fueron atacados personalmente por el Presidente y ellos también respondieron… Sin embargo, el Presidente también tuvo duros embates contra el Instituto… Llegó a decir que estaba podrido y que era cómplice del fraude electoral… Todo cambió cuando Murayama y Córdova se fueron, pero el Presidente esperó hasta ayer para recibir a los nuevos y no tan nuevos consejeros… La elección del tiempo no es fortuita, abrió las puertas de Palacio en medio del banderazo de su sucesión, y luego de comprobar que en el Consejo General no hay ni rastro de aquellas que consideró “manzanas podridas”. AMLO E INE HACEN LAS PACES ¿#ElINENoSeToca? | EDITORIAL DE ADELA MICHA