Hoy en la mañanera, el presidente, Andrés López Obrador, se pronunció en contra de la breve aprobación que otorgó la Suprema Corte de Estados Unidos a la ley migratorio de Texas. Esta nueva legislatura, promovida por el gobernador republicano, Greg Abbott, otorga a las autoridades federales la facultad para arrestar y deportar a personas que hayan ingresado al país de forma irregular.
Ante esto, el mandatario reiteró lo dicho el día de ayer por la titular de la secretaría de relaciones exteriores, Alicia Bárcena, al no solo afirmar que la medida atenta contra los derechos humanos de los migrantes, sino que de ningún modo, el gobierno mexicano aceptaría repatriaciones hechas por las autoridades estatales de Texas, ya que esta tarea está reservada exclusivamente para fuerzas federales. También, el presidente subrayó que su administración no se quedará con los brazos cruzados y que de ser aprobada esta ley, habrá una respuesta.
“Desde luego estamos en contra de esta ley draconiana, completamente opuesta, contraria, a los derechos humanos. Una ley deshumaniza por completo anticristiana, injusta, violatoria de preceptos, de normas de la convivencia humana, no sólo del derecho internacional, sino hasta violatoria de la biblia”, explicó el mandatario.
Además, agregó que: “es violatoria de derechos internacionales, no puede tener una legislación que corresponde al fuero federal,e s como si el gobernador de Tamaulipas aplicará una ley en contra de los texanos que visitaran México, o transitaran por Tamaulipas”.
La Ley SB4 de #Texas, para detener y expulsar migrantes, "¡deshumanizada por completo! Anticristiana, injusta, violatoria de los preceptos...Violatoria de la Biblia", respondió #AMLO. #ConferenciaPresidente #RedAMLO pic.twitter.com/Fbeno6yz1e
— Manuel Galeazzi (@ManuelGaleazz1R) March 20, 2024
Sin embargo, López Obrador reconoció que esta medida no viene del gobierno de Joe Biden, siendo que el día de ayer, la Casa Blanca también rechazó la aprobación de la iniciativa.
Por su parte, la titular de la SRE, Alicia Bárcena, lanzó una advertencia a los mexicanos residentes en Texas para que se acercaran a los consulados para familiarizarse con sus derechos en medio de este intercambio contradictorio entre autoridades y legisladores de Estados Unidos.
La postura firme del gobierno mexicano refleja su compromiso con la protección de los derechos humanos y su preocupación por el bienestar de los migrantes, quienes a menudo enfrentan situaciones precarias y vulnerables en su búsqueda de mejores oportunidades. La condena a esta ley migratoria de Texas es un ejemplo más de la importancia de la cooperación internacional y el respeto mutuo entre naciones en un mundo cada vez más interconectado.