Para dar seguimiento a los acuerdos binacionales relacionados con las actas 320, 323 y 328, que buscan desarrollar acciones para garantizar un abasto suficiente de agua para las familias del estado, la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Avila Olmeda, sostuvo una reunión de trabajo con la titular de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), Adriana Reséndez.
La mandataria estatal, acompañada del secretario para el Manejo, Saneamiento y Protección del Agua, Víctor Daniel Amador Barragán, y el secretario general de Gobierno, Alfredo Álvarez Cárdenas, reconoció la importancia que significa el abasto y acceso al vital líquido para ambos países.
Destacó que a nivel mundial se enfrenta el fenómeno conocido como "estrés hídrico", del cual la cuenca del río Colorado no está exenta. Sin embargo, en colaboración con la CILA mexicana y su contraparte estadounidense, además de las distintas entidades beneficiadas de esta cuenca, se han tomado las medidas administrativas para proteger y garantizar el abasto de agua, así como la resiliencia hídrica del río.
De esta manera se garantiza el poder distribuir el agua a otros municipios por medio de la infraestructura del agua que cuenta nuestra entidad, señaló Alfredo Álvarez Cárdenas.
Por su parte, el titular de la SEPROA dio a conocer que recientemente se presentó el Programa Estatal Hídrico (PEH) de Baja California, elaborado a partir del diagnóstico de la situación actual en la que se encuentra el estado, tanto en materia de agua potable, como en la distribución e infraestructura de saneamiento.
Este documento guía incluye 58 proyectos y acciones calificados como necesarios para poder tener un abasto óptimo del agua, principalmente en las comunidades de la zona costa. Entre los principales proyectos se incluyen cuatro en materia de desalación, cuatro de rehabilitación y ampliación en el rubro de saneamiento y tres de reúso, además del fortalecimiento de infraestructura en redes de agua potable y alcantarillado.
La titular de la CILA enfatizó lo referente al Acta 320 que engloba proyectos y acciones que México y Estados Unidos pueden realizar con el fin de lograr una mayor conservación y mejor aprovechamiento de tan importante recurso natural como lo es el agua.
Finalmente las autoridades mexicanas y estadounidenses se comprometieron a continuar trabajando de manera coordinada para garantizar el abasto de agua en ambas regiones.
