
Presuntos integrantes de “Los Mayos” y gente al servicio de Fausto Isidro Meza Flores, “El Chapo” Isidro, convirtieron las calles de Tierra Blanca en Culiacán, en un auténtico campo de batalla. Su objetivo: Destruir la camioneta blindada supuestamente, propiedad de sus rivales, “Los Chapitos” y asesinar a sus tripulantes.
El reloj marcaba entre las tres y las cuatro de la madrugada, de este 15 de junio cuando justo sobre la avenida Álvaro Obregón, casi esquina con Boulevard Universitarios, los criminales observaron una camioneta blanca de la marca Jeep, línea Wagoneer, forrada con un blindaje artesanal y adaptada, en la parte superior, para llevar un rifle calibre .50, uno de los más poderosos entre las armas de fuego, a nivel mundial.
Pese a tener acorralados a sus rivales, el fuego no cesó durante al menos 20 minutos. Tampoco el arrastre y empuje de la blindada atacada.
Eran al menos tres vehículos los que perpetraban la emboscada, disparando repetidamente y embistiendo a los tripulantes del vehículo contrario.
El saldo de la refriega fue de tres hombres muertos: dos de ellos quedando al interior del vehículo y el otro tendido en el pavimento pues fue alcanzado por las balas cuando intentaba huir, además de un presunto delincuente herido de gravedad, quien fue trasladado a la Cruz Roja donde se reporta grave.
La camioneta Wagoneer con placas de Sinaloa y nomenclatura VHP-14-9C, quedó abandonada, con los neumáticos ponchados y baleada por todas partes, justo frente a un negocio de aires acondicionados llamado “CoolLine” y a un costado de la cafetería Caffenio. Quedando registrada la violencia del ataque, en los casquillos percutidos de diversos calibres esparcidos sobre el asfalto de la vialidad.
Tras la emboscada, elementos de las fuerzas armadas acudieron al sitio para acordonar la zona y asegurar “el monstruo blanco”, que en su interior tenía un auténtico arsenal de guerra:
- 5 fusiles AK-47
- 2 fusiles M4
- 3 lanzagranadas
- 7 granadas
- 1 ametralladora calibre .50
- Cargadores y cartuchos útiles