
Bastaron unas horas de lluvia intensa para que gran parte del Valle de México colapsara.
Calles convertidas en ríos, árboles arrancados de raíz, vehículos flotando sin control… y en medio de todo, personas intentando volver a casa con el agua hasta las rodillas.
La tormenta de este lunes por la tarde sorprendió a miles en plena hora pico. Las imágenes comenzaron a circular poco después de las cinco: avenidas como Tlalpan, Insurgentes, Eduardo Molina y Periférico completamente anegadas, usuarios del transporte público atrapados y el Metro —una vez más— detenido.
El Sistema de Transporte Colectivo informó la suspensión total del servicio en la Línea A, que conecta Pantitlán con La Paz. El agua rebasó los sistemas de captación y afectó instalaciones eléctricas, obligando a evacuar trenes en medio de la lluvia. Los usuarios tuvieron que salir caminando por las vías, mientras personal del Metro intentaba contener la situación.
Las autoridades reportaron afectaciones en al menos nueve alcaldías: Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Venustiano Carranza, Coyoacán, Tláhuac, Xochimilco, Iztacalco, Álvaro Obregón y Benito Juárez. En varias de ellas hubo reportes de árboles caídos, bardas derrumbadas y autos varados. En redes sociales circularon videos de personas empujando sus coches por avenidas inundadas o trepando a camellones para escapar del agua.
En el Estado de México, el caso más dramático se registró en el Hospital General de Zona número 53 del IMSS, en Los Reyes La Paz. El agua negra entró por el área de urgencias y alcanzó las salas de espera. Médicos, enfermeras y pacientes improvisaron puentes con sillas y camillas para poder desplazarse sin tocar el líquido contaminado.
“Nos dio miedo que la corriente se metiera a quirófano”, dijo una trabajadora del hospital que pidió el anonimato. “Sacamos a los pacientes en sillas de ruedas cruzando por encima de los escritorios. No teníamos otra forma”.
Algunos familiares ayudaron a cargar niños y personas mayores. Otros simplemente esperaron de pie en zonas altas, con bolsas en los pies para no tocar el agua.
Las imágenes se viralizaron rápidamente, generando indignación. El IMSS confirmó los daños y aseguró que activó protocolos de emergencia. Sin embargo, hasta el cierre de esta nota, el hospital seguía funcionando parcialmente y no se había emitido un reporte oficial sobre posibles afectaciones a pacientes.
Protección Civil desplegó cuadrillas para liberar vialidades y remover árboles caídos, pero los trabajos se prolongaron durante toda la noche. Al cierre de esta edición, el gobierno de la Ciudad de México no ha informado si habrá suspensión de clases o servicios públicos para este martes.
Las lluvias continuarán, advirtió el Servicio Meteorológico Nacional. Una zona de baja presión mantiene inestabilidad atmosférica en el centro del país. Se prevén nuevas tormentas durante las próximas 48 horas.
Mientras tanto, los habitantes del Valle de México vuelven a enfrentar una realidad que se repite cada temporada: un sistema de drenaje rebasado, una ciudad que no drena… y una lluvia que, por momentos, paraliza la vida cotidiana.