
La noche del 24 de junio de 2025, la colonia Barrio Nuevo en Irapuato se tiñó de sangre. La tradicional fiesta patronal en honor a San Juan Bautista, que cada año reúne a decenas de familias para bailar y convivir al ritmo de música regional, terminó en tragedia cuando un comando armado irrumpió y abrió fuego contra los asistentes. El saldo confirmado hasta el cierre de esta edición es de 12 personas asesinadas —incluyendo un menor de edad y al menos dos mujeres— y más de 20 lesionadas.
El ataque ocurrió alrededor de las 11:30 de la noche, justo cuando la Banda San Cristóbal amenizaba el evento con una presentación en vivo, que además era transmitida en redes sociales. En uno de los videos compartidos posteriormente, se observa a los asistentes bailando al aire libre, entre ellos niños, hasta que el sonido de las armas corta en seco la música y desata el caos. Gritos, carreras y cuerpos desplomándose en el pavimento fueron parte del escenario que quedó registrado.
Testigos afirmaron que los responsables del ataque fueron al menos seis sujetos que llegaron caminando y se colocaron estratégicamente a ambos lados de la calle Bustamante, donde se realizaba la celebración. Desde ahí, comenzaron a disparar en múltiples direcciones, sin importar la presencia de niños, mujeres o músicos.
“El ataque no iba dirigido a una sola persona… dispararon en general”, relató un vecino. Algunos de los disparos impactaron en integrantes de la Banda San Cristóbal, entre ellos Francisco, conocido como “Paco”, quien murió en el lugar. Otros dos miembros de la agrupación, incluido uno menor de edad, resultaron heridos.
En el sitio aún permanecen restos del horror: sangre seca en las banquetas, vidrios rotos, ropa abandonada, y veladoras encendidas por los familiares de las víctimas. “Mi hermana cayó muerta con su bebé en brazos; el niño tiene apenas 4 meses y alcanzó a recibir un rozón de bala”, narró un testigo de la familia Garibaldi, una de las más golpeadas por la tragedia.
La Fiscalía General del Estado de Guanajuato fue la primera autoridad en confirmar el número de víctimas: 11 personas fallecidas y 20 heridas. Sin embargo, el gobierno municipal de Irapuato actualizó la cifra al mediodía del 25 de junio, elevando a 12 el número de personas asesinadas. El secretario del Ayuntamiento, Rodolfo Gómez Cervantes, confirmó que entre los muertos había un menor de 17 años, dos mujeres y ocho hombres adultos.
El Secretario de Seguridad de Irapuato, Ricardo Benavides Hernández, informó que el ataque fue reportado al sistema de emergencias 911 a las 23:03 horas. Al llegar al lugar, los cuerpos de seguridad encontraron la zona desolada, con heridos por todas partes y decenas de personas en estado de pánico.
Las víctimas fueron trasladadas a distintos hospitales de la ciudad, aunque se estima que algunos heridos fueron llevados por sus familiares en vehículos particulares. En el sitio de los hechos, autoridades aseguraron casquillos percutidos de distintos calibres, sin que hasta el momento haya detenidos.
La presidenta Claudia Sheinbaum calificó el hecho como un “homicidio múltiple muy lamentable”. En su conferencia matutina del miércoles 25 de junio, confirmó que ya hay una investigación en curso encabezada por el Gabinete de Seguridad, en coordinación con la gobernadora de Guanajuato, Libia Dennise García Muñoz Ledo.
“Fue un enfrentamiento, pero lo más doloroso es que hay menores entre las víctimas. Estamos trabajando con la Fiscalía y con el gobierno estatal para esclarecer este crimen”, indicó Sheinbaum desde Palacio Nacional.
Por su parte, la alcaldesa de Irapuato, Lorena Alfaro García, agradeció el respaldo inmediato del gobierno estatal y federal. “Nuestro corazón y compromiso están con las familias que hoy viven un dolor que no merece nadie. Redoblamos esfuerzos para trabajar con estrategia, coordinación y voluntad”, escribió en sus redes sociales tras reunirse con la gobernadora en el C5 de Guanajuato.
El ambiente en Barrio Nuevo sigue siendo de duelo. La calle Comonfort, donde ocurrió el ataque, fue acordonada por las autoridades. Frente a la lona donde estaba colocada la banda aún quedan veladoras encendidas, restos de pirotecnia y manchas de sangre. Los vecinos relatan el terror vivido esa noche: “El tiradero de gente, el griterío de las señoras, unos gritaban una cosa, otros pedían ambulancias… y nunca llegaron”, relató un hombre que presenció el ataque.
En un intento por recuperar la normalidad, algunos residentes comenzaron a lavar las banquetas. “Con una lluvia se terminará de limpiar”, dice uno de ellos mientras talla el concreto con una escoba y una cubeta.
El ataque no solo cobró vidas, también dejó un vacío profundo en una comunidad que cada año se reunía para celebrar la fe y la tradición. La Pastoral de Comunicación de la Diócesis de Irapuato emitió un mensaje en el que condenó el crimen: “Hacemos un llamado a quienes siembran terror en nuestras calles, para que escuchen el llamado a la conversión y depongan sus armas”.
Además del músico “Paco” de la Banda San Cristóbal, se ha confirmado la muerte de integrantes de la familia Rivera, señalada en medios locales como una familia con presuntos antecedentes delictivos. Sin embargo, la mayoría de las víctimas eran civiles: madres de familia, jóvenes que bailaban y niños que fueron alcanzados por las balas.
En total, cinco de las víctimas mortales eran menores de edad, según confirmó la presidenta Sheinbaum. Algunos heridos aún permanecen en estado grave. Entre ellos hay un bebé de brazos que recibió un impacto rozante mientras era cargado por su madre, quien falleció en el sitio.
La mañana del 25 de junio, apenas horas después del ataque, vecinos reportaron el hallazgo de una maleta abandonada en la misma colonia Barrio Nuevo, sobre la calle Comonfort. En su interior, presuntamente, había restos humanos. Aunque aún no ha sido confirmada la identidad del cuerpo, la Fiscalía investiga si este hecho está relacionado con la masacre ocurrida la noche anterior.
Las autoridades estatales reforzaron la vigilancia en la zona con el despliegue de efectivos de la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano y la Policía Municipal. “Estamos aquí para proteger a las familias y dar con los responsables”, declaró el general Manuel Newton Chávez, jefe de la fuerza de tarea de la doceava región militar.
Hasta ahora no hay personas detenidas por el ataque. La Fiscalía de Guanajuato informó que continúa con entrevistas a testigos y revisión de los videos captados por vecinos y por la transmisión en vivo de la Banda San Cristóbal. En total, fueron al menos cinco videos los que documentaron distintos momentos de la fiesta, uno de ellos captó las primeras ráfagas.
El multihomicidio ha generado condenas en todos los niveles de gobierno y entre organizaciones civiles, pero también ha abierto cuestionamientos sobre la persistente violencia en Guanajuato, un estado que, pese a registrar una baja en homicidios en los primeros meses del año, continúa encabezando la lista nacional de asesinatos con 3,151 casos en 2024.
Mientras tanto, las familias velan a sus muertos. El barrio no ha vuelto a la normalidad, y muchas de las víctimas aún esperan justicia. Para Irapuato, la fiesta de San Juan no volverá a ser la misma.