
Videos filtrados en redes sociales, muestran a dos técnicos del Instituto de Ciencias Forenses (INCIFO) juegan con un cadáver mientras un hombre graba y ríe. Es, según trabajadores y colectivos de familias buscadoras, el subdirector del instituto, Andrés Oriol Morales, quien, lejos de detenerlos, alienta las burlas. En una fotografía, él mismo aparece simulando beber de una corona de cráneo humano, desafiando cualquier principio de respeto postmortem.
Estas imágenes han detonado cinco días consecutivos de protestas afuera de las instalaciones de Niños Héroes y Doctor Liceaga, en la colonia Doctores, donde el INCIFO resguarda cientos de cuerpos, muchos de ellos sin identificar. Entre pancartas y gritos, los trabajadores exigen la destitución de Morales y de la directora, Patricia Crespo Arellano, a quienes señalan como responsables de las condiciones indignas con las que laboran y con las que se trata a los cadáveres.
En las imágenes que se viralizaron, se escucha la risa de quienes patean o jalan el cuerpo de un fallecido en avanzado estado de descomposición. Entre bromas, una trabajadora cubre con una bata protectora la cabeza de su compañero mientras él sigue jalando la pierna del cadáver, sin equipo adecuado, sin el mínimo cuidado. Quien graba, se ríe y celebra.
“Madréatelo al hijo de la ching…”, se escucha en el video. El hombre que lo dice, dicen quienes estaban ahí, es Morales.
Algunos trabajadores del turno vespertino defienden esas actitudes como una manera de desahogar la presión de estar “365 días, 24 horas, entre la muerte”. “No somos robots”, justifican. Pero otros se oponen, afirmando que nada justifica el trato indigno a los cuerpos y que el ambiente de burla y violencia ha sido fomentado por el propio subdirector.
Rubén Cruz, perito médico, denunció durante las manifestaciones que las cámaras frigoríficas no funcionan, que hay fugas de líquidos biológicos contaminantes y que la plaga de moscas es constante. Laura Fuentes, también perito, aseguró que no hay insumos suficientes ni conexión con el Sistema Nacional de Huellas para identificar cuerpos, lo que retrasa la entrega de restos a las familias.
Entre las personas que esperan afuera del INCIFO, Erika levanta la voz: “Sabemos que todos algún día estaremos en esta situación. Solo pedimos respeto y empatía. Por favor, agilicen la entrega de los cuerpos”. Junto a ella, otras madres buscadoras temen que los restos de sus hijas e hijos estén entre esos cuerpos que, según los videos, son pateados, burlados o arrastrados como si fueran despojos sin valor.
El colectivo “Hasta Encontrarles”, junto con “Una Luz en el Camino” y “Mariposas Buscando Corazones y Justicia”, emitieron un pronunciamiento contundente: “Todas las personas, incluso después de fallecer, merecen un trato digno. Para quienes buscamos a un ser querido, pensar que nuestros familiares pudieran estar en esas condiciones es indignante”.
Los colectivos exigen:
1️⃣ Condiciones laborales y de salud dignas para todo el personal del INCIFO.
2️⃣ Condiciones adecuadas y humanas para el resguardo de los cuerpos.
3️⃣ Acceso oportuno y sin trabas para las familias que buscan identificar a sus seres queridos.
4️⃣ Procesos expeditos y transparentes de identificación de restos.
5️⃣ Prohibición absoluta de donar cuerpos a instituciones académicas sin agotar antes todas las posibilidades de identificación.
6️⃣ Participación activa de las familias en cada etapa del proceso.
Tras la filtración de imágenes, Andrés Oriol Morales presentó su renuncia al cargo de subdirector de Tanatología. Sin embargo, los trabajadores y colectivos insisten en que no basta con su salida. Exigen la destitución de la directora Patricia Crespo, así como una investigación independiente y transparente de las condiciones en el INCIFO.
Los inconformes piden la intervención de Clara Brugada, jefa de Gobierno de la CDMX, de la Comisión de Derechos Humanos capitalina y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, para que se atiendan las denuncias de maltrato laboral, la falta de insumos y, sobre todo, el trato indigno hacia los cuerpos.