Lo que debía ser una sala de exhibición de alta gama amaneció convertida en una escena de saqueo. La madrugada del martes, sujetos desconocidos ingresaron a la agencia automotriz Cupra Garage Angelópolis, ubicada sobre la Vía Atlixcáyotl, y lograron llevarse 64 llantas de 16 vehículos nuevos, todos modelos de lujo. Cuando los empleados llegaron, se encontraron con las unidades alineadas pero montadas sobre tabiques, sin un solo neumático.
El robo fue meticuloso. De acuerdo con las primeras investigaciones, los responsables rompieron la reja del acceso principal, entraron sin hacer ruido y lo primero que hicieron fue desactivar las cámaras de seguridad. Aunque la alarma del sistema interno llegó a activarse, no hubo presencia de autoridades durante la comisión del delito. Para cuando alguien se percató, ya era tarde.
Los vehículos afectados pertenecen a las líneas más recientes de la marca Cupra, filial deportiva del grupo SEAT. Cada juego de rines y neumáticos tiene un costo estimado de entre 30 y 40 mil pesos. La agencia estima que el daño total rebasa los dos millones de pesos, sin considerar afectaciones mecánicas o estéticas.
El hecho encendió alertas en la zona metropolitana de Puebla. La agencia se encuentra en un corredor comercial altamente vigilado, cerca de centros residenciales, plazas y oficinas. Pese a ello, los responsables actuaron con total libertad, sin dejar señales visibles de haber sido detenidos o perseguidos.
La Fiscalía General del Estado de Puebla ya abrió una carpeta de investigación. Un equipo pericial acudió al lugar a revisar posibles huellas, registros de acceso y equipos de grabación auxiliares. Sin embargo, hasta el momento no hay detenidos ni pistas sólidas sobre los autores del robo.
No es un caso aislado. De acuerdo con reportes locales, en las últimas semanas se han reportado robos similares en San Pedro Cholula, Cuautlancingo y colonias aledañas, especialmente en agencias, estacionamientos de centros comerciales y fraccionamientos privados. En todos los casos, el modus operandi es similar: irrumpen de madrugada, desarman neumáticos completos y huyen sin dejar rastros.
Trabajadores de la agencia señalaron que esta no es la primera vez que sufren un intento de robo, pero sí es la más grave. Afirmaron que ya se habían solicitado mejoras en seguridad perimetral, pero no hubo respuesta de los responsables de vigilancia privada.
Mientras tanto, los autos sin ruedas permanecen a la vista, sobre bloques de cemento, como evidencia de un atraco que —pese a la zona y la tecnología— fue posible. El caso se suma a la creciente preocupación por la seguridad en zonas comerciales de alto perfil, donde la delincuencia ha encontrado nuevas formas de operar.
