
Alejandro Arcos, Román Ruiz, Jesús Franco, Mario Hernández, Isaías Rojas, Salvador Bastida, Lilia García y Martha Mendoza son los nombres de los alcaldes asesinados durante la actual administración federal, siendo el crimen más reciente la ejecución de la presidenta municipal de Tepalcatepec, Michoacán, y de su esposo. El ataque a tiros quedó registrado en cámaras de vigilancia cercanas.
Eran aproximadamente las 12 del día del 17 de junio, cuando la edil, su esposo Ulises Sánchez Ochoa y su hijo de 17 años regresaban a casa después de salir a comer. La familia llega en este vehículo rojo, se prepara para entrar al domicilio y, en cuestión de segundos, llega una camioneta negra que ya los seguía. Se estaciona justo atrás y desciende un sujeto armado.
No hubo tiempo siquiera de que alguna de las víctimas corriera por su vida. El sicario se coloca a un costado de la camioneta roja, saca el arma y comienza a disparar de manera directa. Después de varios tiros continuos y a quemarropa, corre para subir al vehículo en el que arribó y escapa junto con un cómplice, dejando herido de bala al menor de edad y alcanzando también a lesionar a otra mujer ajena a los hechos.
El doble homicidio ocurre apenas dos días después de la brutal ejecución de Lilia Gema García Soto, alcaldesa de San Mateo Piñas, Oaxaca, y de un representante comunitario identificado como Gregorio García Ruiz.
Los responsables fueron cinco sujetos fuertemente armados y encapuchados. Irrumpieron en el palacio municipal para buscar su oficina y asesinarla de manera directa. Según la fiscalía, los atacantes tardaron apenas seis minutos en consumar el crimen.
Llegaron a bordo de dos motocicletas alrededor de las 11:40 de la mañana, vistiendo ropa negra, portando rifles de alto calibre y generando pánico en todo aquel que se cruzaba en su camino. Así lo registraron las cámaras de vigilancia que los grabaron entrando y saliendo del edificio.
Una vez cumplido su objetivo, al llegar las autoridades se encontraron 60 casquillos percutidos: 49 calibre .223 compatibles con rifles AR-15, 4 de calibre 5.56 mm y 7 de 9 mm, todos considerados armamento de uso exclusivo del Ejército.
Al momento, suman cinco líneas de investigación sobre este caso.
A los nombres de los ediles ejecutados solo en junio se suma el de Salvador Bastida García, alcalde de Tacámbaro, Michoacán. Fue atacado a balazos a bordo de una camioneta donde viajaba junto a su escolta, identificado como Pastor Cortéz Álvarez. Los sicarios los interceptaron justo cuando llegaban a un domicilio en la colonia Centro. El guardaespaldas murió en el lugar y Bastida falleció minutos después en el hospital.
En tanto, el 2 de junio, Isaías Rojas Ramírez, alcalde de Metlatónoc, Guerrero, falleció en un hospital luego de haber sido interceptado y atacado cinco días antes por un comando en la Autopista del Sol. Ahí, sujetos armados le habrían ordenado detenerse y, al no hacerlo, lo rafaguearon. Le sobrevive su esposa, quien resultó con heridas menores.
La desafortunada lista continúa con los nombres de Mario Hernández García, presidente municipal de Santiago Amoltepec, a quien le arrebataron la vida el 15 de mayo al sur de Oaxaca, junto a su chofer y un policía municipal. Fueron emboscados en un punto conocido como “El Tablero” mientras viajaban en una patrulla tras haber participado en una serie de fiestas comunales.
El homicidio de Jesús Franco, alcalde de Tancanhuitz, municipio de la Huasteca Potosina, ocurrió el 15 de diciembre de 2024 mientras viajaba en un vehículo particular sobre la carretera Valles–Tamazunchale. Murieron también su ayudante y dos escoltas.
Un mes antes, el 15 de octubre, el alcalde del municipio oaxaqueño de Candelaria Loxicha, Román Ruiz Bohórquez, fue asesinado a puñaladas en su casa, hasta donde llegó un sujeto desconocido y lo atacó directamente.
Mientras que Alejandro Arcos, alcalde de Chilpancingo, Guerrero, fue decapitado el 6 de octubre, a menos de una semana de haber tomado el cargo. Los responsables dejaron su cuerpo dentro de una camioneta y su cabeza en el toldo del vehículo.