Taylor Swift ha superado a Rihanna como la artista musical más rica del mundo, acumulando una fortuna de 1.600 millones de dólares, según Forbes. Esta cifra ha sido impulsada principalmente por el éxito masivo de su "The Eras Tour" y la venta de su catálogo musical. Su gira ha sido la primera en superar los mil millones de dólares en recaudación, con ganancias de 600 millones hasta la fecha. Además, su portafolio inmobiliario le suma 125 millones más. Rihanna, quien anteriormente tenía el título, tiene un patrimonio de 1.400 millones, mayormente gracias a su imperio de moda y cosméticos.
El auge financiero de Swift no solo proviene de su música, sino también de su capacidad para reinventarse y adaptar su carrera al entorno digital, como al regrabar sus álbumes para recuperar control de su obra maestra. Esta movida, junto con las regalías generadas por su extensa discografía, ha permitido que su riqueza se dispare a niveles históricos. A diferencia de muchos artistas que dependen de acuerdos comerciales externos, Swift ha conseguido mantenerse financieramente sólida gracias al núcleo de su música.
Rihanna, aunque actualmente está más enfocada en sus negocios fuera de la música, como Fenty Beauty y Savage X Fenty, sigue siendo una fuerza notable en la industria del entretenimiento, pero es evidente que Swift ha tomado la delantera. Ambos artistas, sin embargo, son ejemplos del poder de las mujeres en la industria musical y más allá, rompiendo barreras y estableciendo nuevos hitos de riqueza y éxito.
El futuro de Taylor Swift parece brillante, con más oportunidades tanto en la música como en otras áreas creativas, lo que probablemente le permitirá seguir expandiendo su imperio financiero. Mientras que Jay-Z sigue siendo el músico más rico del mundo con un patrimonio de 2.500 millones de dólares, la brecha entre él y Swift podría reducirse en los próximos años.