La banda mexicana de música synth pop Moenia provocó la euforia de sus fans durante el concierto que ofreció en el Teatro Metropólitan, como parte de su gira “Hagamos contacto”, que inició en septiembre del año pasado.

El público, que abarrotó la sala del legendario recinto del Centro Histórico de esta ciudad, experimentó un vaivén de emociones al escuchar el repertorio que le hizo recordar la década de los 90 cuando la agrupación irrumpió en la escena musical.

Aunque también vibró con los temas que contribuyeron a la consolidación de Alfonso Pichardo (vocalista), Jorge Soto (teclados) y Alejandro "Midi" Ortega (sintetizadores y guitarras) como líderes en el género electrónico en español.

El espectáculo inició con “Clásico”, “El juego”, “Quisiera adivinar” y “Una hora más” que de inmediato provocaron la algarabía de sus seguidores, quienes ya estaban de pie dispuestos para la gran la fiesta.

Bloques de pantallas de leds permitieron que las más de tres mil personas observaran videos y animaciones electrónicas que vistieron la veintena de canciones durante dos horas de show.

El trío de músicos, que portaba visores y vestía de negro, continuó su presentación con dos de sus máximos éxitos: “Prohibido besar” y “Estabas ahí”, para luego ligarse a “Cómo ves tú” y “Lo que tú digas”. Así, llegó el momento de dar la bienvenida.

“Buenas noches, Metropólitan. Muchas gracias, es increíble salir a tocar en esas condiciones, en un teatro lleno y lleno de los mejores fans que tenemos. Por eso esta noche hemos preparado un setlist diferente a otros de esta gira y con canciones que sé, muchos de ustedes querían escuchar”, expresó Alfonso Pichardo.

Moenia continuó su concierto con una versión semiacústica de “Llegaste a mí” y “Regreso a casa”, para después poner a todos de pie con el emblemático “No importa que el Sol se muera”, coreado de principio a fin por los asistentes que, para ese momento, ya estaban con el ánimo a tope.

Dueños del escenario, con una especie de mangueras cerca de sus instrumentos, lámparas led, juego de luces y estrobos como atmósfera de su puesta en escena, los músicos se entregaron en canciones como “La ecuación”, “Un rato”, “Sin etiquetas” y “Manto estelar”.

Ésta última, extraída de su segundo disco “Adición+” de 1999, fue de las más ovacionadas y emotivas, pues el público encendió la luz de sus teléfonos móviles para iluminar el escenario.

“Estamos disfrutado y de seguro lo ven en nuestras caras. De repente se nos olvida que estamos haciendo algo que debe tener precisión porque nos dejamos llevar por ustedes, por sus caras, por sus cantos y por verlos disfrutar. Eso hace que el esfuerzo de muchos años siga valiendo la pena, muchas gracias”, dijo el cantante.

Para entonces, Alfonso ya portaba vasos de color rojo en la mano para repartirlos y así dar inicio al tradicional brindis en familia, entre amigos, hermanos y cómplices.

“Brindemos porque estamos vivos y lo más importante, en estos días, porque estamos bien”. Luego de un trago de tequila, entregó “En qué momento” y de ahí en adelante, la celebración no paró, pues vinieron grandes hits como “Déjame entrar”, “No dices más”, “Ni tú ni nadie”, “Summer drive” y “Morir tres veces”.

Como un recuento de su historia musical, la banda puso más énfasis en las obras musicales de antaño que los llevó a obtener discos de Oro y Platino por altas ventas en México, Estados Unidos y América Latina, además de ser nominados en distintas ocasiones y en diversas categorías.

Por último, entre gritos de entusiasmo, Moenia cerró con broche de oro su participación a través de “No puedo estar sin ti”. Será el 31 de enero de 2020 cuando la banda se presentará en el Auditorio Nacional de esta capital de nuevo para hacer contacto con sus fieles fans.