Afuera, a unas calles, un grupo de mujeres marchó por Avenida Paseo de la Reforma para exigir justicia para Ingrid Escamilla y todas las mujeres asesinadas, violentadas o desaparecidas en México.

Incluso se pararon afuera de distintos medios de comunicación para que sus respectivos directores dieran la cara o tuvieran el valor de ofrecer disculpas por la difusión de imágenes que atacaron la integridad de Ingrid, pero también de su familia.

Dentro, en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, Julieta Venegas le dedicó el concierto a las mujeres que han unido sus fuerzas en distintas luchas alrededor del mundo. Desde la Marea Verde en Argentina, hasta los colectivos nacionales.

Una noche dedicada a la inclusión, al feminismo y al respeto

Primero fue turno de Israel Ramírez, miembro fundador del proyecto Belafonte Sensacional, señalado por los expertos en rock mexicano como uno de los cantautores nacionales más prolíficos en las segunda década de los dosmiles. Su disco 'Soy Piedra' (2019) fue hasta catalogado como el mejor de 2019 dentro de la escena local.

Su show, guitarra en mano, en ocasiones a capela, nos alertó que la noche sería una cosa especial, cercana, de reconocimiento espiritual, de conexiones sentimentales entre los artistas y su público; pero también algo punk, algo antisistema, rebelde, de llamados a la unidad entre los miembros de las clases desprotegidas, abandonada.

Julieta Venegas fue muy clara: Belafonte Sensacional es una de sus bandas favoritas de los últimos tiempos, los admira, los respeta y por eso la invitación. Elogió la participación de su colega hasta el cansancio. Fue correspondida, claro.

Julieta Venegas en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris

Un piano, una guitarra, un acordeón y su voz, fue todo lo que Julieta Venegas necesito para interpretar sus más grandes éxitos. Dos años fuera de la música (aunque involucrada en otros proyectos culturales) la llevaron a finalmente desarrollar un espectáculo que más allá de brindarle un poco de entretenimiento a su público, les diera la oportunidad de conocerla sin tapujos. De ahí el formato acústico, pues también cristalizó las canciones hasta el minimalismo.

La noche fue completamente dedicada a la lucha feminista alrededor del mundo, pero el llamado fue para la sociedad. Julieta Venegas hizo un llamado a reconstruirnos, a realizar un ajuste de ideología en todos los espacios, en todos los medios, en todos los niveles, aprender desde cero, a organizarnos y a dejar de esperar algo de los políticos.

También fue una noche de homenajes. La mexicoamericana trajo al ruedo las figuras de José Alfredo Jiménez y de Juan Gabriel, dos de los más grandes ídolos mexicanos de la canción; pero también le dio la oportunidad al argentino Charly García, a quien convocó dentro del tema 'Ojos de Video Tape'.

NO faltó su admiración por otras artes como la poesía, pues aseguró que nunca ha logrado desarrollar al cien su talento para escribir esa clase de versos, por lo que decidió utilizar su maestría en composición para musicalizar un poema de Idea Vilariño.

Durante la velada, Venegas aclaró la razón por la que utilizó lenguaje inclusivo durante todo el concierto. Fue de manera sutil, pero aceptado en su totalidad por los asistentes del teatro. Cambios como 'todes', 'les', etcétera fueron una manera respetuosa de llamar al respeto y la inclusión.

Su discurso fue claro: amar, amar bien, amar por sobre todas las cosas, pero también amar a todos, amarnos unos a otros sin condición, sin tapujos.

Así fue la primera de dos presentaciones íntimas que Julieta Venegas ofrecerá para sus fanáticos chilangos. Después partirá con rumbo a Chiapas y otras seis ciudades que forman parte de la gira. Después retomará su carrera teatral con la puesta en escena 'La Enamorada' en el Nuevo Teatro Silvia Pinal. 

Te dejamos el setlist de la noche: