Un problema que atañe a la sociedad mexicana en general es la violencia intrafamiliar, si bien se ha conversado sobre esta situación en todos los espacios posibles, son las declaraciones de la creadora de contenido Dhasia Wezka las que están volviéndose virales.

Esto, ya que la influencer, se sincera con Un Tal Fredo para conversar sinceramente sobre una vivencia que acontece en muchos hogares del país y cómo, sin importar clase social, las voces de las víctimas son importantes.

La joven abrió su corazón e inició la narración contando cómo su madre fue obligada a llevar a término un embarazo, esto por decisión de su papá a dos años de que la pareja mantuviera una relación. Wezka destaca que de más pequeña, al saber esto, se sentía herida pero es ahora que comprende mejor lo que pasó su mamá y que entiende la frustración de no tener decisión sobre su cuerpo.

Destacó que sus abuelos también se mostraron reacios ante el embarazo de su madre y fue tras algunos meses que sus papás se mudaron juntos, marcando este el momento en que su papá comenzó a ejercer violencia contra su mamá.

Relató episodios de violencia emocional y física brutales.

Dhasia narró que su papá era policía y consumía sustancias ilegales además de ser alcohólico, además de que en su casa había golpes todos los días, tanto contra su madre como contra ella y sus dos hermanas.

Detalló que, a causa de esta violencia y las decisiones de su papá, hubo también  carencias económicas, haciendo que su mamá alimentara a su familia con agua de llave, un cubo de caldo de pollo y una zanahoria al tiempo en que se acentuaba el alcoholismo de su progenitor.

Señala que también los castigos físicos que su padre ejercía sobre ella y sus hermanas eran excesivos y que a la distancia considera que en su casa “ser niño no era opción”, es así que con el paso del tiempo comenzaron episodios de violencia extrema donde encontraba a su mamá ensangrentada e inconsciente.

Un momento que profundiza fue cuando su padre les prohibió salir de su habitación pasadas las 20:00hrs, sin opción siquiera de ir al sanitario, por lo que las menores comenzaron a orinar en la cama de su hermana más pequeña para así justificar con que había sido la más chica quién lo había hecho, llegando al punto donde se colocaron bacinicas dentro del cuarto de las infantes.

Afirmó que una de sus hermanas, al ser morena, fue bañada en cloro por su papá para “ver si se le quitaba”.

“¿Te imaginas que fuéramos mariposas y pudiéramos volar libres?” dijo a su mamá posterior a brutal golpiza

La influencer tomó un momento para hablar de uno de los momentos de mayor violencia, en el cuál comenta cómo encontró a su mamá después de una golpiza brutal, inflamada, inconsciente, con sangre seca en el cabello y con parte de la oreja desprendida de la cabeza, fue entonces que le comentó a su madre sobre ser mariposas y así poder rozar la libertad.

Fue entonces que su mamá decidió escapar con sus hijas e iniciar de nuevo su vida para romper el ciclo de violencia, sin embargo, también contó que su mamá al encontrar la libertad comenzó a desatender las necesidades de las menores y ante esto, la ahora influencer tomó algunas responsabilidades sobre las menores.

Afirma que sus padres trataron de darse varias oportunidades, no obstante, la violencia era común y continuaba e incluso hubo amenazas de muerte.

La relación con su padre está fracturada.

Dhasia señaló que tiene más de 15 años sin hablar con su papá y que una de las razones por las que odia las mentiras, fue por el entorno donde sus padres priorizaron sus egos más que las vidas de sus hijas.

Ante estas situaciones, narra que al crecer pasaba de una relación a otra, esto en búsqueda de llenar las carencias afectivas de las que se vio privada en su infancia, por lo que tiene mayor responsabilidad de esta situación actualmente.

Insta a que se denuncie la violencia y haya empatía y apoyo por parte de la sociedad.

Durante el podcast, la conductora pidió que si vecinos o familiares notan cualquier signo de violencia, apoyen a las personas y les ayuden, ya que pueden ser un salvavidas en un momento de crisis