Luego de que Israel presentará un mayor número de casos positivos de Covid-19 este martes, se ha optado por emplear nuevas restricciones sanitarias las cuales entraron en vigor este miércoles.

Entre las medidas se encuentra mostrar el certificado de vacunación o un test PCR negativo para poder ingresar a restaurantes, bibliotecas, hoteles y museos, al igual que para asistir a eventos deportivos y culturales, así como para ingresar a lugares de culto que reciben a más de 50 personas.

Esto se une al uso de cubrebocas, el cual comenzó a ser obligatorio desde el pasado mes de julio para permanecer en oficinas y lugares públicos.

El aumento de contagios se da después de que el país realizara una gran campaña de vacunación, motivo por el cual no había registrado números de infección tan altos desde enero. Las autoridades sanitarias declararon que se reportaron más de 8 mil 700 nuevos contagios.

A pesar de la campaña de inmunización masiva, dicho aumento se debe a la variante delta, la cual ha afectado a los adultos que no se encuentran vacunados, así como a personas que recibieron la dosis hace más de seis meses.

Debido a esto, Israel ha comenzado a aplicar una tercera dosis de la vacuna Pfizer a las personas de 50 años o más, esto a pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido esperar para su aplicación, con la finalidad de que los países pobres puedan obtener más vacunas.

Por su parte, Naftali Bennett, primer ministro de Israel, declaró que esto no afectará a las reservas mundiales, por lo contrario, permitirá que se pruebe la eficacia de la tercera vacuna, siendo aproximadamente 1.1 millones de personas las cuales ya recibieron dicha inmunización, mientras que más de 5.4 millones han recibido las dos dosis.

De igual manera, advirtió que en caso de que la situación no mejore se podría imponer un nuevo confinamiento para septiembre.

Israel tiene más de 956 mil casos totales de Covid-19, así como 6 mil 704 decesos debido a la pandemia.

Con información de: AFP.