En Europa la mayoría de los gobiernos habían optado por aliviar el confinamiento durante el verano con la finalidad de poder reactivar la economía la cual apuntaba a una recesión, así como a pérdidas de empleo que no tienen precedentes durante la primera ola de contagios de Coronavirus.

Sin embargo, ahora no son solamente los bares los que se están viendo restringidos, sino también están cerrando escuelas, cancelando operaciones y tratando de reclutar a estudiantes de medicina esto mientras las autoridades se tienen que enfrentar a un rebrote de Covid-19 con la llegada del invierno.

Desde el día de ayer, Francia ha impuesto un toque de queda a aproximadamente un tercio de sus 67 millones de habitantes, a pesar de esto no se espera que haya un confinamiento nacional. Los habitantes de ocho ciudades, incluyendo París, no podrán salir de su casa entre las 21:00 y las 6:00 horas al menos que sea por motivos de salud o profesionales, en caso de incumplimiento deberán de pagar una multa de 135 euros.

En Polonia se prevé la creación de hospitales militares de campaña, mientras que en Moscú los estudiantes tendrán que optar por la educación en línea, en Irlanda del Norte cerrarán las escuelas, en Alemania se espera alargar las vacaciones escolares de Navidad y Año Nuevo, sin embargo, no hay pruebas de que las escuelas se hayan convertido en foco de infección.

Hasta el momento, las infecciones en Europa promedian alrededor de 100 mil al día, siendo casi un tercio del total global.