
Derivado de la revisión de la literatura médica disponible hasta el momento, se concluye que tampoco existe fundamento alguno de que estos medicamentos sean útiles en la prevención de contagio de la infección por el virus SARS-CoV-2.
La CCINSHAE integró el PME con el objetivo de analizar y emitir recomendaciones sobre las diversas opciones de tratamiento que han surgido para la atención de COVID-19, considerando como principio fundamental la medicina basada en evidencia científica.
Al analizar las posibilidades del uso de la ivermectina, las personas especialistas que conforman el PME concluyen que hacen falta ensayos clínicos con diseño apropiado para poder determinar la eficacia y seguridad real del fármaco y, por lo tanto, recomienda que el uso de ivermectina sea exclusivamente bajo protocolos de investigación en ensayos clínicos controlados.