La música es parte esencial de la vida del ser humano ya que nos cambia el ánimo al instante, ayuda a la relajación, conecta con nuestras emociones, puede ser algo que compartimos con otra persona, mejora nuestras habilidades cognitivas y ayuda a nuestra memoria. Hoy sabemos que también nos mantiene jóvenes.
Por razones evolutivas los seres humanos son sensibles al rango de vibraciones que genera la música. Aunque los efectos de las melodías son diferentes para cada persona de acuerdo a sus experiencias y forma de ser, diversos estudios han demostrado que el impacto de una canción en la parte cognitiva es positivo.
Estudios de neuroimágenes demostraron que las composiciones establecen conexiones neuronales nuevas ya que modifican a los neurotransmisores, ayudan a activar glándulas que producen hormonas, lo cual repercute en nuestra fisiología, ánimo, espíritu y capacidades cognitivas.
La frecuencia y potencia de las canciones llegan a nuestros tejidos, órganos, huesos y células, impactando en los procesos metabólicos del cuerpo humano lo que ayudaría al antienvejecimiento. Algunas personas se han recuperado de daños cerebrales y motrices con la musicoterapia.
Algunos estudios mencionan que los principales beneficios de la música para el ser humano son:
-La recuperación del habla después de un daño cerebral.
-Aminora los efectos de la demencia en los ancianos.
-Ayuda a reducir los ataques de asma en niños y adultos gracias a que disminuye la ansiedad.
-Baja el nivel de dolor en pacientes hospitalizados.
-Mejora las habilidades de comunicación en niños con autismo.
-Aumenta la memoria en personas con Alzheimer.
-Se logra una mejoría en la función motora de personas con Parkinson.
-Ayuda a los adolescentes con depresión.
-En tratamientos oncológicos disminuye el vómito y las náuseas.
Aquellos que quisieran ser musicoterapeuta profesional deberán obtener un título de licenciatura en musicoterapia que abarca desde los fundamentos clínicos y musicales hasta esta terapia especial. Además se deben realizar 1,200 horas de pasantía supervisada, ya que un musicoterapeuta evalúa el bienestar emocional, la salud física, el estado cognitivo y las habilidades de comunicación del paciente en base a la música.
Esta terapia ha ganado popularidad al no ser farmacológica pero sí efectiva contra el dolor, ansiedad, incluso para evitar altas dosis de medicamento sedante y analgésico.
