
En medio del calor fronterizo y los abrazos de decenas de vecinos que acudieron al evento, la gobernadora Maru Campos inauguró este jueves una de las obras más esperadas por miles de familias juarenses: el colector Norzagaray, una estructura hidráulica que promete aliviar los problemas de inundaciones y drenaje que por años han afectado a varias colonias del suroriente de Ciudad Juárez.
“Este gobierno quiere dejarles algo más que promesas. Queremos dejarles una herencia: colonias dignas, sin calles llenas de agua sucia cada vez que llueve”, dijo la mandataria, micrófono en mano, frente a los habitantes de zonas como Felipe Ángeles, Altavista y Bellavista, que por generaciones han convivido con el riesgo de vivir entre aguas negras.
La obra no es menor. Requirió una inversión conjunta de más de 162 millones de pesos, financiada por el Gobierno del Estado, la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) y el Banco de Desarrollo de América del Norte (NadBank). Pero, más allá del dinero, lo que se entregó este día fue una mejora tangible a la calidad de vida de cerca de 250 mil personas.
Los trabajos técnicos incluyeron la colocación de casi tres kilómetros de tubería, rehabilitación de seis mil metros cuadrados de superficie urbana, dos cajas desarenadoras y 53 pozos de visita para dar mantenimiento. En palabras simples: se trata de una nueva red de conducción de aguas residuales y pluviales que evitará que se mezclen con el drenaje, que se desborden o que lleguen al Río Bravo, donde muchas veces terminan contaminando y agravando el problema.
A nombre del NadBank, su director general, John Beckham, también tomó la palabra. “Esto es mucho más que una obra de ingeniería. Es una muestra de resiliencia, esperanza y colaboración”, afirmó. El funcionario explicó que, solo en Chihuahua, la institución ha apoyado 37 proyectos, de los cuales 15 han sido en Juárez, con una inversión que supera los 100 millones de dólares.
Durante la ceremonia, Maru Campos aprovechó para anunciar la segunda etapa del colector, que permitirá ampliar los beneficios a otras zonas de la ciudad. La noticia fue recibida con aplausos.
“Nosotras siempre batallábamos en cada lluvia, ya ni queríamos salir de la casa porque todo se inundaba. Si esta obra nos ayuda, como dicen, es un gran alivio”, comentó María Elena, vecina de la colonia Josefa Ortiz, mientras observaba la obra ya concluida.
El colector Norzagaray se suma a otras intervenciones hechas por el gobierno estatal en Juárez, como la planta tratadora de aguas residuales del sur, la rehabilitación de captadores y subcolectores en distintos puntos críticos de la ciudad.
En una frontera donde el crecimiento urbano avanza más rápido que la infraestructura, los juarenses esperan que esta obra no sea la excepción, sino el comienzo de un nuevo estándar: uno donde la vida digna no sea un lujo, sino una realidad.