Ante la complejidad de llevar a cabo el reciclaje de equipos eléctricos y electrónicos, los cuales además son una fuente creciente de residuos en Europa, investigadores encontraron una manera más económica de clasificarlos y reutilizarlos.
Miembros del proyecto CloseWEEE, financiado por la Unión Europea (UE), descubrieron que existen mejores formas de hacer el reciclaje, a través de un método que permite clasificar los plásticos viejos para reutilizarlos en nuevos bienes de consumo.
En su portal en Internet, la Unión Europea indicó que en su territorio la generación de los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (WEEE, por sus siglas en inglés) crece anualmente entre un tres y cinco por ciento.
El equipo de expertos también desarrolló una técnica para reciclar baterías, con la que se recuperan del interior mayores cantidades de grafito, litio, cobalto, níquel y cobre.
Además, al realizar la clasificación eficiente de los plásticos, encontraron formas de maximizar la cantidad de plástico reciclado que podría reutilizarse en nuevos dispositivos, hasta un 80 por ciento, que es mucho más alto que el promedio actual.
"Idealmente, dichos desechos se reciclarían para recuperar materiales componentes valiosos, pero esa tarea es difícil y requiere tecnologías avanzadas de clasificación y reciclaje", destacó.
Sin embargo, señaló que en ocasiones dichos equipos son exportados a naciones de bajos ingresos donde, en caso de ser tratados de manera inadecuada, pueden liberar sustancias químicas tóxicas que dañan gravemente la salud de las personas.
Refirió que los investigadores buscan promover este tipo de prácticas en otras partes del mundo, por lo que crearon una página web que contiene instrucciones sobre cómo desmontar y reciclar elementos como monitores de computadora, teléfonos móviles y placas de circuitos, entre otros.
Con el desarrollo de este tipo de proyectos, la UE trabaja para lograr un avance en la economía circular de plásticos y propiciar un futuro más sostenible.
