El incendio en la catedral de Notre Dame pudo terminar no sólo con el histórico edificio, también con toda la historia que se resguarda en ella como la mítica corona de espinas de Jesús de Nazaret.
¿Peor quién salvo estas reliquias de un final casi asegurado? Aquí te lo vamos a contar.
Jean-Marc Fournier, capellán del Cuerpo de Bomberos de París y sacerdote católico, se enteró del incendio cuando estaba en servicio y corrió a salvar todas las reliquias resguardadas en su interior.
La corona de espinas, el Santísimo Sacramento y la túnica de San Luis fueron sacadas del edificio por una cadena humana que tenía como líder a Fournier, quien arriesgó su propia vida al entrar a la catedral en llamas.
Bomberos, agentes de seguridad, el equipo del arzobispado y los técnicos del Ministerio de Cultura francés también participaron en las labores de rescate de los históricos objetos, mismos que fueron puestos en un lugar seguro no revelado.
Jean-Marc Fournier ya es considerado por muchos pobladores como un héroe, pues la intervención que tuvo fue clave durante la misión de rescate.
"El padre Fournier es un héroe absoluto. No mostró ningún temor en absoluto, ya que se dirigió directamente a las reliquias dentro de la catedral y se aseguró de que fueran salvados. Se ocupa de la vida y la muerte todos los días, y no muestra miedo", reveló una fuente de los servicios de emergencia a la prensa local.
El padre Fournier, de 50 años, comenzó su carrera como sacerdote católico en Alemania y luego se mudó al departamento de Sarthe en Francia. Se unió a la diócesis de las fuerzas armadas en 2004, y pasó siete años trabajando con el ejército en todo el mundo. En Afganistán estuvo involucrado en una emboscada en la que murieron 10 soldados
Por si fuera poco, el francés ayudó a los heridos en el ataque terrorista al teatro Bataclán en París en noviembre de 2015 y sobrevivió a una emboscada en Afganistán, ¡nació para esto!
