El director del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), Jorge Salas Hernández, manifestó ante senadores su preocupación por un posible retraso en la aplicación de la vacuna de la influenza, sobre todo porque ya viene la temporada invernal.
“Es muy posible que haya un retraso en la aplicación de la vacuna, que lo que inicia en octubre pueda ser más adelante y eso es un riesgo, que creo que hay que tener en cuenta sobre el tema del abasto”, alertó.
Al reunirse junto con otros directores de instituciones de salud pública y los senadores de la Comisión de Salud de la Cámara Alta, el médico especialista advirtió que en la temporada invernal se aumentan los casos de influenza y de no prevenir con la vacunación se pueden convertir en casos graves.
Informó que, en el primer trimestre de este año, el INER gastó más de 60 millones de pesos para atender a pacientes solamente de influenza hospitalizados.
“Llegamos a tener hasta 51 pacientes entubados en ventilación mecánica, lo cual es una locura, nosotros tenemos que hacer la conversión de áreas, todo tiene límites; no más ventiladores, no más personal y mucho de esto se puede evitar si la gente se vacunara”, destacó.
Asimismo, el experto alertó sobre la amenaza que representa que jóvenes han empezado a usar el cigarrillo electrónico, que en otras partes del mundo ha provocado la muerte de quienes los consumen por cuadros respiratorios agudos de rápida evolución.
El médico consideró que es lamentable la pérdida de personas, pero es más terrible cuando se trata de jóvenes de 20 años o menos, que los utilizan.
“En México ya sabemos que chamacos de 14 y 15 años usan el cigarrillo electrónico, y por ahí nos puede venir otra crisis. No tenemos ningún caso nosotros en el INER como centro de referencia detectado de daño agudo en jóvenes por este problema”, confirmó.
Sin embargo, se lanzó una alerta pues podría presentarse algún caso en otros hospitales o en otras partes del país, alertó.
Respecto al principal problema del INER, su director mencionó que hay un aumento en el flujo de pacientes y los servicios se saturan, lo que genera estrés en los pacientes y en los trabajadores, ocasionando conflictos internos y laborales.
Fuente: Notimex
