El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, acudió al funeral de la jueza Ruth Bader Ginsburg, quien falleció el pasado 18 de septiembre, en la Suprema Corte de Estados Unidos donde el presidente norteamericano recibiría abucheos por parte de personas que se encontraban afuera del lugar.

La multitud se encontraba gritando “voten para sacarlo”, haciendo referencia a las elecciones que se realizarán el próximo 13 de noviembre, así como “honren su deseo”, en alusión a la última voluntad de Bader, quien pidió que sea el gobierno ganador el que nombre a su reemplazo.

Acompañado de la primera dama Melania, Trump arribó al lugar a las 9:00 horas, se dispuso a guardar un minuto de silencio y pocos minutos después ya se encontraba en la Casa Blanca. Cabe resaltar que el mandatario nunca había sido participe de homenajes realizados a personalidades que no eran de su campo político.

Los conservadores mantenían una mayoría de cinco frente a cuatro en el tribunal hasta la muerte de Ginsburg, en este se deciden asunto sobre la vida de los estadounidenses, como el derecho al aborto, a portar armas, así como asuntos migratorios.

Trump informó que será antes de las elecciones cuando se anuncie a la persona que reemplace a la jueza, esto generó descontento en los demócratas.